Según Robert Fico, el ex primer ministro británico estaba interesado en «generar negocios para las compañías armamentísticas occidentales».
El primer ministro de Eslovaquia, Robert Fico, acusó este jueves al ex primer ministro británico Boris Johnson de promover intencionalmente la prolongación del conflicto ucraniano, teniendo en cuenta la reciente salida a la luz de los posibles motivos detrás de su férreo apoyo al régimen de Kiev.
«El entusiasmo occidental por la guerra en Ucrania tiene sentido», reza una publicación en las redes sociales de Fico. «El ex primer ministro británico Boris Johnson está involucrado en un caso sucio que involucra un soborno de un oligarca armamentístico«, afirmó el líder eslovaco, defendiendo la idea de que el político actuaba en intereses de uno de los fabricantes de armas.
«En Ucrania [Johnson] impulsó la línea para continuar la guerra hasta que Rusia termine de rodillas. Pero saben muy bien que un ruso solo se arrodilla cuando quiere atarse los cordones de los zapatos«, aseveró Fico. «La estrategia de Johnson terminó así en un fracaso y en una tragedia bélica con cientos de miles de muertos, pero cumplió su propósito: generar negocios para las compañías armamentísticas occidentales«, concluyó.
¿De qué soborno habla?
Esta semana, The Guardian informó que documentos filtrados de la oficina privada de Johnson han puesto al descubierto los posibles vínculos de su estrecha relación con Christopher Harborne, multimillonario empresario y uno de los mayores donantes políticos privados del Reino Unido, y el conflicto ucraniano.
Los documentos, conocidos como ‘Archivos de Boris’, muestran que, en noviembre del 2022, Harborne realizó un pago de un millón de libras (casi 1,35 millones de dólares) a la empresa privada de Johnson, que el político fundó poco después de su salida de Downing Street. Según registros, en enero del 2023, Johnson tuvo una reunión con Harborne, que fue fijada en la agenda como ‘Informe sobre Ucrania‘, mientras, en septiembre del 2023 viajó a Kiev a través de Polonia acompañado del empresario.
Durante el viaje, ambos habrían mantenido reuniones con altos funcionarios ucranianos y diplomáticos occidentales, y habrían participado en encuentros cerrados cuyo contenido no ha sido divulgado públicamente. Harborne fue registrado oficialmente como «asesor» en la oficina de Johnson para esta visita. El itinerario filtrado calificaba una de las sesiones como «solo Boris y Chris», mientras que otra figuraba como «reunión a puerta cerrada en un centro de I+D de tecnología militar», un ámbito estrechamente vinculado a los intereses comerciales de Harborne.
El donante posee importantes participaciones en empresas británicas vinculadas a la industria de defensa, entre ellas QinetiQ, que desarrolla tecnologías de drones y sistemas electrónicos empleados en el conflicto ucraniano. En abril del 2025, el Ministerio de Defensa del Reino Unido anunció que la empresa ayudaría al Ejército ucraniano a fabricar equipos con impresoras 3D.
De ese modo, los hallazgos documentales apuntan a que este tipo de vínculos empresariales podrían ser una prueba de intereses directos en la prolongación del conflicto armado para obtener beneficios.