París, 16 oct. La Asamblea Nacional de Francia votará hoy dos mociones de censura contra el primer ministro Sébastien Lecornu, ejercicio en el que socialistas y conservadores parecen tener en sus manos la suerte del recién nombrado jefe de Gobierno.
La expectación es alta en suelo galo, con las miradas concentradas en el Palacio Borbón, la sede de la cámara baja, donde se necesita el voto de al menos 289 diputados para derrocar a Lecornu y su Gabinete. Las mociones presentadas por Agrupación Nacional y La Francia Insumisa, fuerzas identificadas por el oficialismo como los extremos de derecha e izquierda, respectivamente, cuentan con el apoyo potencial confirmado de unos 270 parlamentarios, según estimados.
El Partido Socialista indicó desde su cúpula a sus 61 legisladores no respaldar estas iniciativas, al considerarse de momento satisfecho con la decisión anunciada por el primer ministro el martes de suspender la aplicación de la reforma de la jubilación hasta enero del 2028.
Sin embargo, la víspera al menos siete diputados del partido del puño con la rosa se desmarcaron de las orientaciones del primer secretario, Olivier Faure, y adelantaron que sí buscarán la caída de Lecornu, reconducido por el presidente Emmanuel Macron en el cargo el 10 de octubre, cuatro días después de su renuncia.
También atraen la atención Los Republicanos, cuyo jefe de filas en la Asamblea Nacional, Laurent Wauquiez, dio como consigna de voto a los 43 miembros de la bancada conservadora no sumarse al intento de censura.
No parece que todos estén dispuestos a seguir la indicación, a juzgar por declaraciones de líderes de este sector, molestos por la suspensión de la reforma de la jubilación, entre ellos el presidente de la organización y exministro del Interior, Bruno Retailleau.
Si al menos se adopta una de las dos mociones, Lecornu se convertiría en el primer ministro más efímero de los últimos casi 70 años, un récord que ya posee, porque cuando renunció el pasado 6 de octubre apenas llevaba 27 días en Matignon.
La crisis política que vive Francia ha provocado la caída de tres jefes de Gobierno en 10 meses, una fragilidad que desde la oposición tratan de aprovechar para poner contra las cuerdas a Macron, con la exigencia de elecciones anticipadas, sobre todo por Agrupación Nacional y La Francia Insumisa.