Chisináu, 14 oct. La gobernadora de la región moldava autónoma de Gagaúzia, Eugenia Gutul, dijo hoy que la condena dictada en su contra es un castigo por negarse a llegar a un acuerdo con las autoridades centrales.
«Hoy en día, por desgracia, la política prevalece sobre la ley, y mi persecución es un castigo por mi lealtad al pueblo gagaúzo y por no llegar a un acuerdo con las autoridades. Tengo la conciencia tranquila. Creo que la verdad saldrá victoriosa», indicó Gutul en un mensaje publicado en su canal de Telegram.
La funcionaria explicó, a través de sus abogados, que tras uno de sus interrogatorios, se le insinuó la posibilidad de pactar un acuerdo, que consistía en renunciar a su mandato como líder de la región autónoma a cambio del cierre de la causa penal abierta contra ella.
“Me dijeron abiertamente: si renuncias a tu mandato, todo terminará. Los testigos pueden confirmar estas palabras, pero el tribunal no permite que la defensa las cuestione», enfatizó.
El pasado 5 de agosto, una corte moldava condenó a Gutul a siete años de cárcel por la supuesta financiación ilegal en 2023 del partido Sor, declarado más tarde inconstitucional en Moldavia.
La propia Gutul tachó la condena de «represión política por orden de arriba» y acusó a la presidenta, Maia Sandu, de utilizar la represión como un instrumento contra la disidencia.
Gagaúzia, región autónoma en el sur de Moldavia, apuesta por preservar las relaciones con Rusia, conforme al referéndum de febrero de 2014, mientras que el gobierno central en Chisináu mantiene el rumbo a la integración en la Unión Europea.