Diseñado para atacar objetivos navales y terrestres, este misil de velocidad subsónica tiene baja detectabilidad radar y es compatible con cazabombarderos de producción estadounidense.
El Ministerio de Defensa de Turquía completó con éxito las pruebas de lanzamiento del misil de crucero aire-superficie SOM-J, informó este lunes el ministro de Industria y Tecnología, Mehmet Fatih Kacir.
El misil se caracteriza por su capacidad de vuelo a muy baja altitud y controlabilidad durante toda su trayectoria.
El SOM-J fue concebido para emplearse contra objetivos terrestres y navales fuertemente defendidos, pudiendo lanzarse desde el fuselaje o desde el anclaje debajo de las alas de aeronaves, según las especificaciones publicadas por su fabricante, Roketsan. Se trata de una versión mejorada del misil SOM —ya en servicio en la Fuerza Aérea Turca—, con mejoras en alcance y menor detectabilidad por radares.
Con un diseño modular que facilita su flexibilidad operativa, el misil mide aproximadamente 3,9 metros, pesa unos 540 kilogramos y tiene un alcance de 275 kilómetros. Su ojiva de 140 kg puede llevar cargas de alto explosivo de fragmentación o antiblindaje.
De velocidad subsónica, el misil es compatible con los cazabombarderos de producción estadounidense F-35 y F-16.