Moscú, 13 oct. Siria está interesada en mantener las bases militares rusas en Tartús y Hmeymim, declaró hoy el ministro de Asuntos Exteriores, Serguéi Lavrov.
«La parte siria está interesada en mantener nuestras bases militares en Tartus y Hmeymim. Como dijo el presidente, Vladimir Putin, confiamos en los intereses del país anfitrión, la República Árabe Siria», declaró Lavrov en una reunión con periodistas de países árabes.
El ministro añadió que, en las nuevas circunstancias, estas bases podrían desempeñar una función diferente, en lugar de ser puestos militares avanzados.
«Considerando la necesidad de establecer flujos humanitarios hacia África, estos podrían incluir bases navales y aéreas que sirvan como centros humanitarios para el envío de suministros humanitarios, incluyendo a la región del Sahara-Sahel y a otros países necesitados», enfatizó.
Rusia se implicó en el conflicto de Siria en septiembre de 2015, cuando bombardeó las posiciones de grupos terroristas a petición del entonces presidente, Bashar Asad, y expresó reiteradamente la intención de mantener su presencia en las mencionadas bases militares.
El 8 de diciembre de 2024, las fuerzas de la oposición armada siria y el grupo Hayat Tahrir al Sham (anteriormente denominado Frente al Nusra) tomaron la capital siria y proclamaron el derrocamiento del presidente Asad, coronando así su ofensiva lanzada el 27 de noviembre desde el noroeste del país.
El jefe de este grupo, Ahmed al Sharaa, fue nombrado a finales de enero presidente de Siria para el período de transición, tras casi 14 años de guerra civil, y presentó el 30 de marzo su nuevo gobierno, más amplio y heterogéneo en plano confesional y étnico.