Las garantías ofrecidas por el presidente de EE.UU. fueron un paso clave para que Hamás aceptara el acuerdo con Israel, según funcionarios estadounidenses.
El presidente de EE.UU., Donald Trump, dio a Hamás garantías personales de que el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, no reanudaría la guerra en la Franja de Gaza, informa Axios citando a dos funcionarios estadounidenses.
Además, se acordó la creación de un grupo de trabajo militar liderado por Washington para supervisar el alto el fuego que entró en vigor este viernes.
Según los funcionarios, esto fue clave para que el grupo palestino aceptara el acuerdo alcanzado esta semana que, además del cese al fuego, prevé el intercambio de rehenes retenidos en el enclave por prisioneros palestinos y la retirada del Ejército israelí a una línea acordada.
Según lo pactado entre Israel y Hamás, el grupo palestino tendrá 72 horas desde la implementación del alto el fuego para liberar a los 20 rehenes que se cree siguen con vida. También deberá devolver los cuerpos restantes de unos 28 cautivos fallecidos, aunque no está claro cuánto tiempo se demorará el proceso. Por su parte, Tel Aviv deberá, según el plan inicial de Trump, liberar a 250 presos palestinos condenados a cadena perpetua y a 1.700 gazatíes detenidos.
