Francia expectante por designación de un nuevo primer ministro

París, 10 oct. La expectativa impera hoy en Francia por el llamado día de la verdad, en el cual el presidente Emmanuel Macron nombrará a un nuevo primer ministro, tras la dimisión el lunes de su aliado Sébastien Lecornu.

En la palestra se presentan tres hipótesis: la designación en Matignon de una figura cercana al oficialismo, del entorno de la centro-derecha; la nominación de un representante de la izquierda o el desencadenamiento de un Gobierno técnico, en teoría apolítico, la tesis que menos privilegian los entendidos.

Macron adelantó el miércoles que en 48 horas anunciaría su decisión, en un escenario de crisis política agravada, con una presión creciente sobre el jefe del Estado, a quien un sector de la oposición exige su renuncia y otro la disolución de la Asamblea Nacional y la convocatoria a las urnas.

Continuismo o cambio parece ser el dilema que se presenta ante el presidente de la República en su objetivo de mantenerse en el Elíseo hasta el fin de su segundo mandado, en 2027, cada vez más amenazado desde el campo opositor.

La líder de Agrupación Nacional (RN), Marine Le Pen, advirtió que ese partido identificado con la extrema derecha buscará la censura de todos los gobiernos que vengan, hasta que Macron acepte disolver la Asamblea y llamar a elecciones legislativas anticipadas.

Por su parte, la máxima figura de La Francia Insumisa (LFI), Jean-Luc Mélenchon, insistió esta mañana en que la solución para los problemas del país es la salida del jefe del Estado y la celebración de comicios.

RN y LFI, fuerzas acusadas de ser los “extremos”, de derecha y de izquierda, respectivamente, cuentan juntas con alrededor de 200 diputados en la cámara baja, de los 577, y con aproximadamente la mitad del electorado galo, lo que ilustra el poder de su combinación, pese a la distancia ideológica que las separa.

En los últimos días creció la posibilidad de que Macron finalmente ceda y nombre a un primer ministro de la izquierda, entendiendo como tal al sector representado por los socialistas, los ecologistas y los comunistas.

Uno de los argumentos a favor es que los tres últimos primeros ministros que cayeron, en apenas un período de 10 meses, pertenecían a la derecha o la centro-derecha y aceptaron su alianza con el oficialismo.

Michel Barnier fue derribado en diciembre por una moción de censura en la Asamblea Nacional, donde el 8 de septiembre le fue negada la confianza a François Bayrou, y tuvo que renunciar 24 horas después, mientras que Lecornu dimitió el lunes, el más efímero en el cargo durante la V República, apenas 27 días.

La víspera, los primeros secretarios del Partido Socialista, Olivier Faure, y Europa Ecología los Verdes, Marine Tondelier, y el secretario nacional del Comunista, Fabien Roussel, emplazaron al jefe del Estado a seguir en el aislamiento o a escuchar a un país que demanda el cambio.

Usted puede continuar aislado y en la negación y asumir su responsabilidad ante la historia por agravar considerablemente la fractura entre el pueblo y las instituciones o respetar la democracia y abrir una nueva etapa: la cohabitación con un primer ministro y un Gobierno de izquierda y ecologista que construya mayorías en la Asamblea Nacional, subrayaron.

Incluso personalidades del oficialismo, como el ex primer ministro Gabriel Attal, reclaman al presidente un cambio de método y se muestran dispuestas a la cohabitación.

 

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