El primer ministro húngaro condenó la falta de predisposición de Berlín para conversar con Rusia, señaló el canciller.
El canciller alemán, Friedrich Merz, ha admitido que tuvo una «discusión bastante acalorada» con el primer ministro húngaro, Viktor Orbán, en una reunión durante la cumbre de la Comunidad Política Europea celebrada en la capital danesa la semana pasada.
Los dos líderes europeos se enfrentaron por sus enfoques sobre cómo tratar a Rusia para lograr una paz en el conflicto ucraniano, según afirmó Merz al medio alemán NTV.
«La semana pasada tuve una discusión bastante acalorada con Viktor Orbán en Copenhague. Nos acusó de no querer negociar y yo le dije: ‘El año pasado, en julio, cuando eras presidente del Consejo de la Unión Europea, sin que nadie te hubiera autorizado a ello, estuviste en Kiev y después en Moscú‘», recordó Merz.
Refiriendo que esos esfuerzos no tuvieron éxito para la resolución del conflicto ucraniano, el canciller alemán afirmó: «Esa no es la vía que yo quiero seguir«.
Presionado por la entrevistadora Pinar Atalay sobre si es realmente una solución decir que ni siquiera va a intentar, Merz respondió que el mandatario ruso, Vladímir Putin, simplemente «no quiere negociar«.
El presidente ruso ha declarado repetidamente que su país está listo para el diálogo y un acuerdo, pero insistió en la necesidad de abordar las causas profundas del conflicto, como la expansión de la OTAN y la discriminación de las personas de habla rusa en Ucrania.
Por su parte, Orbán ha sido un crítico abierto del enfoque belicista hacia Rusia insistiendo en la diplomacia como el único método viable para conseguir la paz. El primer ministro advirtió en una entrevista la semana pasada que, en la tensa situación global actual, «un solo error podría desencadenar una guerra mundial«.
Alemania ha sido el segundo mayor proveedor de armas a Kiev después de Estados Unidos desde el comienzo del conflicto bélico ruso-ucraniano en 2022. La postura de Berlín sobre la crisis se ha endurecido con Merz, quien aseveró que se habían «agotado los medios diplomáticos» para resolverla y declaró que Alemania «ya está en conflicto» con Rusia.