París, 8 oct. La primera ronda de las elecciones presidenciales de Francia, de celebrarse el domingo, tendrían como claro ganador al partido identificado con la extrema derecha Agrupación Nacional (RN), escenario ratificado hoy por una encuesta.
Según el sondeo de Toluna-Harris Interactive para la cadena RTL, el presidente de RN, Jordan Bardella, saldría de las urnas con un 35 por ciento de los votos, asegurando su plaza en el balotaje, en un primer escenario, al considerar que la candidata natural del partido, la diputada Marine Le Pen, está en problemas con la justicia.
La Pen, derrotada en el balotaje por Emmanuel Macron en 2017 y 2022, pasa por un proceso de apelación a su condena a prisión sin internamiento e inhabilitación política por cinco años por desvío de fondos públicos, reclamo que ella espera sea dilucidado antes de los comicios presidenciales del 2027.
En un segundo escenario en el que la diputada sería autorizada a competir, lograría un 34 por ciento de los sufragios.
RN domina todos los sondeos en suelo galo, pese a proponer medidas que polarizan a la sociedad, como la mano dura contra la inmigración y cierto distanciamiento de la Unión Europea.
La otra plaza en el balotaje de las hipotéticas elecciones la disputarían codo a codo aspirantes del bloque oficialista y de la izquierda.
De acuerdo con la encuesta, el ex primer ministro Édouard Philippe atrae un 15-16 por ciento de las intenciones de voto, seguido por el líder de La Francia Insumisa, Jean-Luc Mélenchon (14) y la principal figura de Plaza Pública, el eurodiputado Raphaël Glucksmann (14-12), los dos últimos del campo de la izquierda.
Por su parte, el líder de los conservadores, el ministro del Interior dimitente Bruno Retailleau, obtendría al menos un 10 por ciento de los sufragios.
Los resultados del sondeo de Toluna-Harris Interactive se divulgaron en un contexto de escalada de la crisis política en Francia, tras la renuncia el lunes del primer ministro Sébastien Lecornu después de apenas 27 días en el cargo, el tercer jefe de Gobierno que cae en 10 meses.
Desde entonces, algunos sectores han aumentado los llamados a la renuncia de Macron, incluso voces del bloque central como Philippe, así como a la celebración de presidenciales anticipadas.
El jefe del Estado de manera recurrente ha rechazado la posibilidad de dimitir, con otras hipótesis sobre la mesa para tratar de paliar la crisis, entre ellas la cohabitación política o la disolución de la Asamblea Nacional.