Según una versión, el empleado del centro de reclutamiento robó el animal para su hijo.
Empleados del Centro Territorial de Reclutamiento y Apoyo Social (como se denomina en Ucrania a las oficinas de alistamiento militar) devolvieron a sus dueños un gato que habían ‘movilizado’ previamente de la calle, informó el lunes el periódico Strana.
Según el medio, sobre el hecho se dio a conocer en un chat cerrado del pueblo donde ocurrió el incidente. Además, Strana compartió una captura de pantalla que muestra al animal en los brazos de una mujer.
La jornada anterior, en la Red se difundió ampliamente un video en el que reclutadores ucranianos en la provincia de Kiev se llevan al gato sin dar explicaciones.
En las imágenes se puede ver cómo un hombre con vestimenta militar se acerca sigilosamente al felino y lo atrapa mientras estaba sentado en un banco frente a una casa. Finalmente, se lo lleva rápidamente a un coche y escapa con la ayuda de un colega.
Según una versión, el reclutador militar robó el gato para su hijo. «Había un niño que quería un gatito. El cuñado de su padre vino de visita, y ambos, borrachos y uniformados, fueron al refugio, supuestamente para conseguir un gatito, pero de camino decidieron llevarse al gato del video. Ya descubrieron quién lo hizo. Dijeron que lo devolverían si borraban el video del grupo. Pero, por lo que tengo entendido, es demasiado tarde: ¡ya se ha extendido un escándalo por medio pueblo!», escribió un usuario.
Por su parte, el Centro Territorial de Reclutamiento de la provincia de Kiev negó que el gato haya sido secuestrado por sus empleados.
Los reclutadores ucranianos recurren constantemente a la movilización forzosa, por lo que en la Red aparecen con regularidad imágenes en las que comisarios militares reclutan a la fuerza a hombres en plena calle, en transportes públicos, en hospitales o incluso bloqueándolos en sus coches. Estos actos desembocan a menudo en protestas públicas y enfrentamientos con la población, sobre todo con las madres y esposas de los reclutados.