La secretaria de Seguridad Nacional de Estados Unidos afirmó que a este evento deportivo solo deberían ir «estadounidenses respetuosos de la ley».
La designación del artista puertorriqueño Bad Bunny para actuar en el medio tiempo del Super Bowl que se disputará el 8 de febrero del año próximo en California generó el repudio de la secretaria de Seguridad Nacional de Estados Unidos, Kristi Noem, quien criticó a los dirigentes de la Liga Nacional de Fútbol Americano (NFL, por sus siglas en inglés).
«Ellos apestan, vamos a ganar, Dios nos bendecirá y vamos a estar de pie y orgullosos de nosotros al final del día», sostuvo la funcionaria el pasado viernes en el pódcast ‘The Benny Show’. «No podrán dormir por las noches», agregó.
Además, advirtió que los agentes del Servicio de Control de Inmigración y Aduanas (ICE, por sus siglas en inglés) estarán «por todos lados» durante el Super Bowl que se jugará en el Estadio Levi’s de Santa Clara, California. «Tengo la responsabilidad de hacer que todos los que vayan al Super Bowl tengan la oportunidad de disfrutarlo y de irse», dijo.
«Vamos a hacer cumplir la ley, así que la gente no debería ir al Super Bowl a menos que sean estadounidenses respetuosos de la ley que aman este país», agregó Noem.
«Los detendremos y los deportaremos»
La advertencia de la secretaria de Seguridad Nacional se dio días después de que uno de los asesores de ese Departamento y jefe de campaña de Donald Trump en 2016, Corey Lewandowski, también criticara la designación de Bad Bunny y advirtiera sobre la tarea que realizarán los agentes del ICE.
«No hay ningún lugar en este país que proporcione refugio seguro a las personas que se encuentran aquí ilegalmente. Ni en el Super Bowl ni en otro lugar. Los encontraremos. Los detendremos. Los mandaremos a un centro de detención y los deportaremos. Así que tengan en cuenta que esa es una situación muy real bajo esta Administración», manifestó.
Además, calificó como una «vergüenza» que haya sido elegido Bad Bunny, a quien definió como alguien que «parece odiar tanto a Estados Unidos».
La arremetida contra el cantante es una respuesta a su rechazo a ofrecer conciertos en Estados Unidos durante su gira mundial, en repudio a las deportaciones de migrantes. «El problema de que el ICE podría estar fuera [del concierto]. Y es algo de lo que hablamos y que nos preocupaba mucho», reconoció en una entrevista.
