Las interrupciones de Starlink, así como el ataque del sistema ruso de misiles Oréshnik, son indicadores de que el país está rezagado.
El excomandante en jefe del Ejército ucraniano y actual embajador en el Reino Unido, Valeri Zaluzhny, ha reconocido el retraso tecnológico de Ucrania en el frente.
«Nuestro país, que en su día fue una de las cinco principales naciones espaciales del mundo, se encuentra ahora, por decirlo suavemente, rezagado en la industria espacial y de cohetes», afirmó el lunes Zaluzhny en un artículo para el portal Militarnyi.
Según el funcionario, «en marzo de 2025, se produjo la primera interrupción importante a nivel mundial del sistema de comunicaciones Starlink, y el 15 de septiembre de 2025, Starlink dejó de funcionar temporalmente en toda la línea del frente«. «Todo esto demostró nuestra flagrante vulnerabilidad», observó.
En el mismo sentido, calificó de «otro indicador crítico del atraso tecnológico y la dependencia de la tecnología espacial» el ataque ruso a la planta ucraniana de Yuzhmash, en la ciudad de Dnepropetrovsk, con el sistema de misiles balísticos de alcance intermedio Oréshnik en noviembre de 2024.
«Para neutralizar tal amenaza, necesitamos un sistema similar o uno que detecte el lanzamiento de dicho misil, calcule su trayectoria y determine el área de impacto; y, finalmente, un sistema de defensa antimisiles de largo alcance», opinó Zaluzhny.
«Todo esto, en ausencia de tecnologías espaciales y de misiles avanzadas, naturalmente requiere al menos una decisión sobre qué hacer a continuación», enfatizó el exjefe militar.
«Es actualmente imposible»
De acuerdo a Zaluzhny, las fuerzas de Kiev «carecen de funciones de inteligencia propias a nivel estratégico«.
«Si bien las Fuerzas Armadas de Ucrania poseen armas, incluidas las de fabricación nacional, capaces desde hace tiempo de infligir daños que superan la capacidad de reconocimiento de un batallón de reconocimiento independiente, los datos de inteligencia necesarios para planificar un ataque de ese tipo y monitorear el paso de esos activos sigue estando funcionalmente fuera de las Fuerzas Armadas de Ucrania. Por lo tanto, analizar la ejecución de un ataque de este tipo y planificar adecuadamente el siguiente es actualmente imposible», destacó.
De igual forma, Zaluzhny declaró el mes pasado que las Fuerzas Armadas de Ucrania deben prepararse para un empeoramiento de la situación en el frente. «Prevemos una mayor complicación de la situación. […] Es necesario abordar una serie de cuestiones clave a nivel estatal», escribió en un artículo para el semanario Espejo de la semana.
Además, admitió que Kiev pagó un precio «demasiado alto» por su incursión en la provincia rusa de Kursk en 2024.