Chisináu, 3 oct. La presidenta de Moldavia, Maia Sandu, libró una campaña de desprestigio contra los opositores que muestra su miedo a perder el poder, declaró hoy el partido opositor Gran Moldavia (Moldova Mare).
«Observamos una campaña sucia en la que todo lo que no se puede probar simplemente se presenta como obvio. Su único objetivo es crear una ilusión de amenaza donde solo hay oposición democrática”, refirió el documento de Gran Moldavia, publicado este viernes en su canal oficial de Telegram.
La nota agrega que la implicación de las instituciones estatales en esta campaña es un claro testimonio del miedo y del creciente pánico de un régimen que sabe que su poder se está escapando.
Igualmente agregó que el Gobierno de Sandu aplica en su contra «especulaciones, analogías forzadas y generalizaciones artificiales» que no tienen nada que ver con la realidad.
El domingo pasado, el día de las elecciones parlamentarias, una hora y media antes del cierre de los colegios electorales, la CEC canceló el registro del partido opositor Gran Moldavia, anulando los votos emitidos a su favor.
Las autoridades también impidieron la participación de otro partido opositor, Corazón de Moldavia, perteneciente al opositor Bloque Electoral Patriótico (BEP) dos días antes de los comicios.
Tras las elecciones parlamentarias de Moldavia, los votos se distribuyeron casi por igual entre el partido gobernante pro occidental el Partido de Acción y Solidaridad (PAS) de la presidenta Sandu y la oposición orientada hacia Rusia, representada por varios partidos.
El PAS obtuvo el 50,2 por ciento de los votos, mientras que los partidos opositores, incluido el Bloque Electoral Patriótico (BEP), alcanzaron el 49,8.
Al igual que en las presidenciales de 2024, el oficialismo se impuso gracias al voto de los moldavos residentes en los países de la Unión Europea.
A este resultado contribuyó en gran medida la decisión de Chisinau de reducir al mínimo los colegios electorales en la autoproclamada república de Transdniéster e instalar apenas dos centros de votación para casi medio millón de moldavos que residen en Rusia.
El ex presidente, Igor Dodon (2016-2020), líder del Partido de los Socialistas de la República de Moldova que forma parte del BEP, sostiene que los resultados de la votación en el extranjero fueron manipulados e hizo hincapié en que la oposición ganó los comicios dentro de Moldavia.
La distribución final de los escaños parlamentarios dependerá de la revisión de todas las quejas y de solicitudes de recuento, pero ya está claro que el PAS obtendrá la mayoría de los 101 escaños del Parlamento.