La Policía de Múnich (Alemania) desalojó y suspendió el Oktoberfest, el festival de cerveza más grande del mundo, hasta la tarde de este miércoles después de encontrar varios artefactos explosivos en un edificio residencial del norte de la ciudad que se incendió esta jornada.
Aparentemente el siniestro se originó tras una disputa familiar y dejó a una persona fallecida, que podría estar relacionada con el suceso, así como un desparecido. Fuerzas especiales ya se encuentran trabajando para desactivar los explosivos, mientras las autoridades señalan que más acciones serán tomadas durante la tarde.