Sicarios, cripto y narcotráfico: los detalles del sangriento triple feminicidio en Argentina

Uno de los principales acusados fue detenido en Perú.

El triple feminicidio de Morena Verdi, Brenda del Castillo, de 20 años, y Lara Gutiérrez (15) ha develado una amplia trama criminal en Argentina que incluye narcotráfico, criptomonedas y explotación sexual, lo que ha desatado masivas protestas del movimiento feminista que exige justicia y respeto para las víctimas y sus familiares.

Esta semana hubo dos detenciones clave. El martes por la mañana, la Policía de Perú capturó en Lima a Matías Agustín Ozorio, uno de los principales cómplices de Tony Janzen Valverde Victoriano, alias ‘Pequeño J’.

Las autoridades de ese país mantuvieron en secreto la detención de Ozorio durante más de 10 horas porque el objetivo era usar su celular para encontrar a ‘Pequeño J’, sin embargo, el operativo casi se viene abajo por un anuncio de la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich.

«Esa comunicación fue al menos inoportuna«, consideró este miércoles Javier Alonso, ministro de Seguridad de la provincia de Buenos Aires.

Factor cripto

Finalmente, en la noche del martes, las autoridades peruanas localizaron a ‘Pequeño J’, un presunto narcotraficante de 20 años nacido en ese país y acusado de ser autor intelectual y material del triple femicidio. Con él, ya hay nueve detenidos en la causa.

Un familiar de Ozorio aseguró que el joven tenía problemas económicos porque habría perdido mucho dinero con la estafa de la criptomoneda Libra, que fue promovida en su momento por el presidente Javier Milei.

«Estaba metido mucho con el tema de las criptomonedas, debía mucha plata, él es muy libertario, es libertario 100 %, defiende a Milei 100 % y apenas Milei subió eso [la criptomoneda] renunció a un trabajo que tenía en el Hospital Italiano, que cobraba muy bien (…) hizo que lo echen para poder cobrar una indemnización, todo eso lo invirtió», explicó.

Redes

El 19 de septiembre pasado, las tres jóvenes se subieron a una camioneta en la provincia de Buenos Aires y no se volvió a saber más de ellas. Cinco días después, sus cuerpos fueron encontrados enterrados en el patio de una casa.

La autopsia demostró que las habían torturado y matado pocas horas después de su desaparición. A Lara, la adolescente de 15 años, le amputaron los dedos y la quemaron con cigarrillos. A Brenda le fracturaron el cráneo, le cortaron el cuello con un arma punzocortante y le abrieron el abdomen. A Morena la golpearon en el rostro.

Además, los asesinos, con ‘Pequeño J’ al mando, transmitieron el crimen en vivo y a un grupo cerrado a través de una red social, supuestamente para enviar el mensaje de que si alguien lo traicionaba correría el mismo destino.

Las investigaciones apuntan a que detrás del triple femicidio están ‘Los Pulpos de Trujillo’, una organización narco de Perú que tiene ramificaciones en la región y que se suele instalar en barrios pobres para captar a jóvenes vulnerables, con el objetivo de usarlos como sicarios o para la venta de drogas al narcomenudeo.

La ministra de Seguridad de Argentina reconoció que a esa organización ni siquiera la tenían «en el radar».

Protestas

El debate público ha sido intenso, ya que algunos sectores culpan a las víctimas de su tragedia por ser mujeres, pobres, prostitutas y relacionarse con narcotraficantes. Incluso se niegan a que el crimen sea considerado feminicidio.

Por el otro lado, los colectivos feministas han explicado ampliamente por qué sí corresponde la figura de feminicidio e insisten en que lo más importante es exigir justicia. Del mismo modo, han propuesto a los medios develar los rostros y vidas de los asesinos, tanto como lo han hecho con las víctimas.

También convocan a analizar qué lleva a una niña a prostituirse desde los 11 años, como era el caso de Lara, lo que en realidad implica el delito de abuso de menores cometido por los hombres que la contrataban.

Estos han sido parte de los reclamos de las dos marchas multitudinarias que ya realizaron el 24 y el 27 de septiembre, y que van a continuar en las próximas semanas.

 

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