Von der Leyen, en la cima de una montaña creciente de escándalos

La presidenta de la Comisión Europea se enfrenta a dos mociones de censura, una demanda por difamación y múltiples acusaciones de falta de transparencia en su gestión.

La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, ha estado en el medio de múltiples escándalos en las últimas semanas, relacionados generalmente con la falta de transparencia en su gestión, sus decisiones en torno a la situación en Gaza y a su injerencia en asuntos internos de los países del bloque. Las críticas han derivado incluso en dos demandas de censura en su contra, que se debatirán la próxima semana, según indicó Politico.

Von der Leyen fue reelegida hace poco más de un año y, desde entonces, el descontento por su gestión ha venido aumentando. Esto se ve reflejado en la demanda de censura que enfrentó el pasado mes de julio. Aunque la iniciativa no fue aprobada, mostró la progresiva pérdida de apoyo entre las principales fuerzas políticas de la Unión Europea (UE). En ese entonces, la política fue acusada de corrupción en la adquisición de vacunas contra el covid-19, un escándalo conocido como ‘Pfizergate’.

«Una enorme intervención proeuropea»

Más recientemente, la presidenta de la Comisión Europea fue acusada por el presidente del partido francés Les Patriotes, Florian Philippot, de ejecutar «una enorme intervención proeuropea» en las elecciones parlamentarias de Moldavia, celebradas el pasado domingo.

De acuerdo con el político, Von der Leyen «visitaba el país con regularidad», al igual que António Costa, presidente del Consejo Europeo. Asimismo, afirmó que «en cada ocasión, Ursula anunciaba un nuevo cheque para el país». En este sentido, recordó que, en octubre de 2024, 10 días antes del referéndum en Moldavia sobre la adhesión a la UE, Ursula anunció un «paquete de ayuda récord de 1.800 millones de euros» (más de 2.100 millones de dólares).

Philippot calificó este comportamiento como «la verdadera intervención electoral, informativa, financiera, mediática y jurídica».

Luego del conteo del 100 % de las actas de los colegios electorales, el gobernante Partido de Acción y Solidaridad (PAS), de tendencia prooccidental, ganó los comicios legislativos con el 50,20 % de los votos frente al opositor Bloque Patriótico del expresidente Ígor Dodón (24,18 %).

Mensajes secretos con Macron

En otro evento, la eurodiputada húngara Kinga Gal declaró que el Defensor del Pueblo Europeo inició una investigación sobre los mensajes de texto secretos que Von der Leyen envió al presidente francés, Emmanuel Macron, acerca del acuerdo entre la UE y Mercosur. «Al igual que en el caso del escándalo ‘Pfizergate’, estos mensajes también han desaparecido», aseveró Gal.

Anteriormente, Politico reportó que Von der Leyen no tomó notas ni generó registros oficiales durante las entrevistas con los candidatos que aspiraban al puesto de comisarios, según reconoció la propia institución en respuesta a una solicitud de acceso a documentos presentada por el medio.

El hecho fue admitido casi un año después de la petición inicial y apenas tras la intervención de la Defensoría del Pueblo Europea. De acuerdo con la secretaria general de la Comisión, Ilze Juhansone, «las conversaciones informales con los candidatos seleccionados se llevaron a cabo oralmente y ningún documento fue redactado».

Aunque la acción en sí misma no significa la violación de las normas del bloque, expertos en gobernanza consideraron que el episodio refleja una actitud que contradice las buenas prácticas administrativas.

«Una vez más, la Comisión se aparta con ligereza del principio básico de la buena administración», advirtió Alberto Alemanno, investigador de la Universidad de Harvard. Por su parte, desde la Defensoría del Pueblo Europeo señalaron que la situación «puede socavar la confianza ciudadana en la administración de la UE».

El ataque personal contra un eurodiputado

La jornada anterior a esto, se hizo público que el eurodiputado rumano Gheorghe Piperea, quien presentó la moción de censura contra Von der Leyen en julio, la demandó por difamación, por lo que consideró como un ataque personal durante un debate parlamentario en ese mismo mes.

Según él, la presidenta insinuó que los firmantes de la moción eran «amigos de [el presidente ruso Vladímir] Putin», «extremistas» y difusores de «teorías conspirativas». Piperea exige una disculpa pública y afirma que un «número significativo» de colegas se ha sumado a la demanda.

Durante aquel debate en Estrasburgo, Von der Leyen señaló que existían partidos extremistas y que tenían «amplias pruebas» de que muchos estaban respaldados por «enemigos y titiriteros en Rusia». Sus palabras fueron reforzadas por el líder del Partido Popular Europeo, Manfred Weber, que tildó a los firmantes de «títeres de Putin», y por la presidenta de los Socialistas y Demócratas, Iratxe García, quien también los describió como aliados del Kremlin.

Dos mociones de censura prácticamente simultáneas

Ahora, Von der Leyen se enfrenta a dos mociones de censura en su contra, presentadas por los grupos parlamentarios Patriotas por Europa, grupo de ultraderecha, y por La Izquierda a inicios de este mes. Según reportó Politico, las iniciativas se introdujeron con apenas 20 segundos de diferencia y a pocas horas de que la presidenta pronunciara su discurso sobre el estado de la Unión en Estrasburgo.

Por un lado, los Patriotas acusan a la funcionaria de falta de transparencia y cuestionan con dureza los acuerdos comerciales con Mercosur y EE.UU. Mientras tanto, La Izquierda centra sus críticas en la supuesta inacción del Ejecutivo europeo frente a la guerra en Gaza.

Debido a que el hecho es inédito, aún se evalúa cómo realizarlas. No obstante, fuentes cercanas al asunto afirmaron al medio que la opción más probable es un debate conjunto el 6 de octubre, seguido de dos votaciones separadas el día 9. De nuevo, el proceso refleja la creciente fragmentación dentro de la Unión Europea y coloca a Von der Leyen bajo una presión política sin precedentes a pocos meses de haber superado un voto de confianza.

«Usted no preside Europa»

Entre tanto, distintos representantes de la política europea han expresado abiertamente su descontento y oposición contra la presidenta, llegando incluso a solicitar la renuncia a su cargo.

Tal es el caso del eurodiputado eslovaco Milan Uhrík, quien hizo fuertes declaraciones contra Von der Leyen durante el debate sobre el estado de la Unión en el Europarlamento, responsabilizando a la jefa del Ejecutivo europeo de llevar a la UE «a un paso del colapso total» con lo que calificó de políticas fracasadas: desde el Pacto Verde y el descontrol migratorio hasta la escalada de los precios energéticos y una economía marcada por la guerra.

Asimismo, le exigió que prestara un «buen servicio a Europa» y dimitiera. «Usted no preside Europa. Europa pertenece a la gente, no a usted», concluyó.

Una postura belicista y opiniones militaristas

En ese mismo sentido, el primer ministro húngaro, Viktor Orbán, aseguró que Von der Leyen debería abandonar su cargo debido a su postura belicista y opiniones militaristas. «Von der Leyen debe irse. Grandes desafíos, debates intensos. Se avecinan cambios, lo queramos o no», aseveró.

De acuerdo con el jefe de Gobierno húngaro, tras el incidente con la detección de drones en el espacio aéreo polaco, la presidenta de la CE, que es «una empleada» de los Estados miembro de la Unión Europea, pronunció un discurso político «abiertamente belicista». «La palabra ‘Ucrania’ se mencionó 35 veces y se amenazó con recortar los fondos de la UE a cualquiera que se negara a seguir la línea de Bruselas», transmitió las palabras de Orbán el portavoz del Gobierno húngaro, Zoltán Kovács, en su cuenta de X.

 

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