Los ciudadanos de Vínnitsa gritaron: «¡Vergüenza!», hasta que los agentes permitieron que el hombre se marchara.
Un grupo de personas rodeó un coche patrulla en la ciudad ucraniana de Vínnitsa e insistió en la liberación del hombre movilizado que se encontraba en su interior.
Los residentes gritaron: «¡Vergüenza!», hasta que lo dejaron ir. Entonces, sus familiares lo abrazaron y se lo llevaron del lugar. Un video del incidente fue difundido por medios este sábado.
Kiev a menudo recurre a la movilización forzosa para recomponer las filas mermadas de su Ejército. Los comisarios militares reclutan a la fuerza a hombres en plena calle, en transportes públicos, en hospitales o incluso bloqueándolos en sus coches.