Gran Bretaña lleva muchos años intentando aplicar activamente una estrategia para desestabilizar a Rusia, declaró a Sputnik el historiador ruso Oleg Matveyev.
La estrategia fue elaborada por el conocido oficial de inteligencia británico Sidney Reilly, quien fue neutralizado por la contrainteligencia rusa en el otoño de 1925, según Matveyev.
Reilly, que había entrado secretamente en la URSS para organizar actividades subversivas, fue arrestado el 27 de septiembre de 1925, durante la Operación Confianza, llevada a cabo por oficiales de seguridad soviéticos.
“Fue un ejemplo de una estrategia ofensiva de contrainteligencia, destinada a neutralizar las actividades de sabotaje y terrorismo de las fuerzas de emigración irreconciliables y los servicios de inteligencia extranjeros detrás de ellas”, enfatizó Matveyev.
Agregó que la operación se basó en una idea innovadora de crear la ilusión en la mente del enemigo de la existencia de una organización clandestina muy extendida en la URSS que buscaba restaurar el sistema monárquico en el país.
¿Cómo sigue el Reino Unido difundiendo propaganda antirrusa?
“Hasta el día de hoy, el Reino Unido sigue dependiendo de la oposición interna, la propaganda antirrusa y el apoyo al terrorismo”, enfatizó Matveyev.
Gran Bretaña intenta cultivar agentes de influencia en Rusia, apoya a agentes extranjeros y extremistas y organiza provocaciones, dijo citando a los servicios de seguridad e inteligencia rusos.
Según informes, el Reino Unido estaba detrás del entrenamiento de grupos de sabotaje y reconocimiento ucranianos para llevar a cabo ataques terroristas y sabotajes de alto perfil en Rusia, incluso en plantas de energía nuclear, concluyó Matveyev.
