La tripulación de un cazabombardero supersónico Sukhoi Su-34 de la Fuerza Aeroespacial de Rusia atacó un acuartelamiento temporal de una unidad ucraniana en la zona de responsabilidad de la agrupación Sur del Ejército ruso. El objetivo fue destruido con bombas de alta precisión guiadas por un módulo universal de planeo y corrección (UMPK, por sus siglas en ruso), algo confirmado por la inteligencia. La aeronave regresó exitosamente a la base.