En vísperas de las elecciones parlamentarias, Dmitri Peskov condenó los registros en las casas de los políticos que no están de acuerdo con Maia Sandu y buscan buenas relaciones con Moscú.
El portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, ha condenado el hecho de que en las próximas elecciones parlamentarias del 28 de septiembre en Moldavia, la oposición no podrá hacer oír su voz, especialmente cuando se trata de partidarios de relaciones amistosas con Moscú.
«Sabemos que la parte de la población que apoya el desarrollo de buenas relaciones, incluso con nuestro país, en gran medida no tendrá derecho a utilizar su voto. Y aquí no se trata de los intentos de Rusia de ejercer influencia. Se trata del descontento de una gran parte de la población de Moldavia por el hecho de que no se le permite ejercer su derecho al voto en las elecciones», explicó Peskov.
«Incluso en Moldavia, en la propia sociedad moldava, hay muchas personas que apoyan una política más equilibrada. Las elecciones deben demostrarlo», agregó.
«¿Hasta qué punto son justas estas elecciones y hasta qué punto se concede a todos el derecho a ejercer su voto en las elecciones, hasta qué punto no se ejerce presión sobre quienes no están de acuerdo con [la presidenta Maia] Sandu, hasta qué punto no se ven sometidos a la presión de las fuerzas del orden, hasta qué punto no se registran las casas de quienes no están de acuerdo con Sandu? Probablemente, esto debería juzgarse en Bruselas y en las capitales europeas. Lo sabemos muy bien«, concluyó.
Represión de la disidencia en Moldavia
Este domingo se celebrarán elecciones parlamentarias en Moldavia, que determinarán en gran medida el futuro del país. Un total de 23 partidos, así como candidatos independientes, competirán por 101 escaños en el Parlamento de Chisinau.
La contienda de este año se celebra en medio de una intensa turbulencia política. La sociedad se enfrenta a profundas divisiones en torno a diversos temas clave, como la economía, la política exterior y otros. El partido de la presidenta moldava Maia Sandu, el Partido de Acción y Solidaridad (PAS), quiere mantener su mayoría y continuar su rumbo a la Unión Europea (UE), mientras que la oposición, representada por el Bloque Patriótico, acusa a las autoridades de tendencias autoritarias y de represión de la disidencia.
Así, se está aumentando la presión contra la oposición de cara a la contienda. El lunes, se llevaron a cabo más de 250 registros en Moldavia en relación con el caso de presunta preparación de disturbios masivos. Las fuerzas del orden anunciaron la detención de 74 personas. El expresidente Ígor Dodón declaró que también se realizaron registros en los domicilios de líderes de las organizaciones de su Partido de Socialistas y que varios sus colegas fueron detenidos.