Los ataques de las Fuerzas Armadas de Ucrania en la provincia rusa de Zaporozhie dejaron varias bajas entre el personal médico del servicio de ambulancias, incluidas «pérdidas irreversibles», dijo el gobernador local, Yevgueni Bálitski, en una reunión con Vladímir Putin celebrada este miércoles en el Kremlin.
Al no poder conseguir victorias en el frente, el enemigo «golpea la infraestructura», relató el funcionario.
Entre las medidas que las autoridades regionales han tomado para evitar que estos hechos se repitan, el político destacó la compra de 22 vehículos blindados de ambulancia.