El ministro de Relaciones Exteriores de Hungría, Péter Szijjártó, confirmó hoy que su país continuará la adquisición de petróleo ruso, pese a las exigencias de Washington, reportó el diario Magyar Nemzet.
De acuerdo con Szijjártó, el suministro energético es una cuestión práctica para su nación y destacó que la infraestructura existente en su país hace inevitable la dependencia de los hidrocarburos rusos.
Sin los suministros rusos, resulta imposible garantizar un abastecimiento seguro para Hungría, declaró el canciller magiar, al cuestionar la racionalidad del diálogo con funcionarios de Europa Occidental.
El titular los calificó de fanáticos y afirmó que es casi inviable un debate basado en argumentos sensatos.
Szijjártó confirmó que las relaciones con la Unión Europea (UE) permanecen tensas.
No obstante, señaló una mejora en los vínculos con Estados Unidos, especialmente por la amistad con el presidente nortamericano, Donald Trump.
Analistas observan que esta postura subraya las divisiones dentro de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN).
Expertos consideran que la dependencia energética de varios países europeos limita la eficacia de las sanciones occidentales, mientras la posición húngara refleja un pragmatismo frente a presiones geopolíticas.
Budapest insiste en priorizar su seguridad nacional y económica sobre las directrices alineadas de la UE, lo cual ocurre en un contexto de crecientes tensiones trasatlánticas.
