La medida también prohíbe la importación de productos provenientes de los territorios palestinos ocupados.
El Consejo de Ministros de España aprobó este martes el decreto ley que regula el embargo de armas a Israel anunciado hace dos semanas por el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez. La norma se enmarca en un paquete de nueve medidas destinadas a «frenar el genocidio» en la Franja de Gaza.
La normativa, que requiere la ratificación del Congreso de los Diputados, prohíbe la exportación e importación de armamento y material de doble uso, así como el tránsito por territorio español de combustible destinado a las Fuerzas Armadas israelíes.
El decreto, compuesto por cuatro artículos y siete disposiciones, justifica el embargo como «una medida dentro del conjunto de herramientas diplomáticas y coercitivas disponibles para los Estados que integran la comunidad internacional dirigida a preservar la paz y la seguridad, proteger los derechos humanos y prevenir el comercio ilícito de armas».
Marco legal
El decreto establece el marco legal para medidas que el Gobierno español aplicaba ‘de facto’ e introduce nuevas disposiciones. Prohíbe la exportación e importación de material militar hacia y desde Israel, y el tránsito de combustibles con posible uso militar con destino a ese país.
También veta la importación de productos originarios de asentamientos ilegales israelíes en el Territorio Palestino Ocupado, en línea con la opinión consultiva de la Corte Internacional de Justicia del 19 de julio de 2024. Las mercancías deberán incluir el código postal y la localidad de origen.
Además, declara ilegal la publicidad de productos procedentes de los territorios ocupados y suspende los contratos vigentes y las autorizaciones pendientes de resolución.
La salvedad
El decreto incluye una excepción al embargo de armas: el Consejo de Ministros podrá autorizar «excepcionalmente» transferencias de material de defensa o análogo cuando su prohibición «suponga un menoscabo para los intereses generales nacionales«.
El texto no prohíbe explícitamente la escala en puertos españoles de embarcaciones que transporten armamento con destino a Israel, algo que sí queda escrito sobre el combustible. Fuentes gubernamentales citadas por ElDiario.es afirmaron que esa prohibición ya se aplica «de facto».