El líder de la RPDC afirmó también que todavía guarda «buenos recuerdos» de Donald Trump.
El líder de la República Popular Democrática de Corea (RPDC), Kim Jong-un, afirmó este domingo durante un discurso que su país nunca renunciará a las armas nucleares.
«Este año, las nuevas administraciones de Estados Unidos y Corea del Sur están coqueteando con la idea de estar abiertas al diálogo con nosotros y buscar mejorar las relaciones, pero su verdadera naturaleza es debilitar nuestro poder y destruir nuestras instituciones«, indicó, citado por la agencia KCNA.
«Hace poco sacaron a relucir el concepto de ‘desnuclearización gradual‘ y con ello destruyeron con sus propias manos la justificación y el fundamento para sentarse a la mesa con nosotros», manifestó Kim Jong-un.
En este contexto, el líder norcoreano recordó que su país se convirtió en una potencia nuclear por una «elección inevitable» destinada a garantizar «la supervivencia» de la nación. «Es precisamente por eso que hemos estipulado en la ley suprema de la República que nuestra posesión de armas nucleares es sagrada y absoluta, algo que no puede ser dañado o alterado bajo ninguna circunstancia», explicó.
«Pedirnos que nos ‘desnuclearicemos’ es pedirnos que cometamos un acto inconstitucional», remarcó, agregando que incluso dentro de 100 años tal propuesta seguirá siendo inaceptable para la RPDC. «Nuestra posesión de armas nucleares es una ley nacional y tenemos la obligación legal de respetarla«, subrayó. «Nunca renunciaremos a nuestras armas nucleares», reiteró.
¿Es posible un diálogo con EE.UU. o Corea del Sur?
Volviendo al tema de la iniciativa de Washington y Seúl para entablar un diálogo con Pionyang, Kim Jong-un señaló que si «Estados Unidos abandona su vana obsesión con la desnuclearización y reconoce la realidad y busca una genuina coexistencia pacífica» con la RPDC, no habrá motivos para no hacerlo.
«Personalmente, todavía tengo buenos recuerdos del actual presidente de Estados Unidos, Trump«, afirmó el líder norcoreano, al mismo tiempo que se apresuró a aclarar su postura hacia Corea del Sur. «Nunca nos sentaremos [a la mesa de negociaciones] con Corea y nunca haremos nada juntos«, declaró.
Kim Jong-un recordó que durante las últimas décadas ambos países han existido «efectivamente como dos naciones separadas en la comunidad internacional«. «Es una cruda realidad que las dos naciones más hostiles de la Tierra, dos beligerantes en guerra, han estado en un agudo enfrentamiento en la península de Corea», indicó.
El líder de la RPDC recordó que los dos países se adhirieron separadamente a las Naciones Unidas en 1991, «estableciéndose así como dos naciones independientes a nivel internacional». «El hecho de que hayamos designado a Corea como país extranjero, como la nación más hostil, no es una decisión tomada de repente ayer u hoy«, concluyó, agregando que no se trata de «nada nuevo» y que simplemente hay que aceptar los hechos tal y como son.