En la República Popular de Donetsk, efectivos de la Guardia Nacional de Rusia (Rosgvardia) frustraron un ataque masivo de drones ucranianos. Los aparatos, que se dirigían hacia el interior del territorio ruso, volaban a una altura de hasta 300 metros y a una velocidad de unos 150 km/h antes de haber sido derribados con fuego de ametralladora. Luego, los drones detonaron y, según expertos, los restos caídos no representaron amenaza alguna.