Trump cancela un paquete militar a Taiwán de 400 millones de dólares mientras busca un acuerdo con China

Las fuentes dijeron a The Washington Post que el paquete de ayuda cancelado incluía municiones y drones autónomos.

Donald Trump se negó a aprobar ayuda militar a Taiwán por valor de más de 400 millones de dólares para este verano, en medio de sus esfuerzos por llegar a un acuerdo comercial con China y reunirse con su homólogo chino, Xi Jinping, informa The Washington Post, citando fuentes.

Según dos de las fuentes, el paquete de ayuda militar a la isla incluía municiones y drones autónomos y habría sido «más letal» que las anteriores. La decisión del presidente estadounidense marca un cambio significativo en la política de la Casa Blanca hacia Taiwán, a cuyo gobierno ha destinado EE.UU. anualmente cientos de millones de dólares en ayuda militar como parte de su enfrentamiento con China continental, señalaron los interlocutores del medio.

¿El fin del apoyo a Taiwán?

La política de Trump ha alarmado a algunos legisladores. Sin embargo, esto no significa el fin total del apoyo de Washington, sino que simplemente refleja la postura de la nueva administración en el sentido de que Taiwán, una economía relativamente desarrollada, debería comprar armas estadounidenses de forma independiente.

Cuatro fuentes informaron que funcionarios estadounidenses y taiwaneses se reunieron el mes pasado para acordar compras de armamento estadounidense por parte de la isla, con un valor potencial de varios miles de millones de dólares. Los suministros incluirían drones, misiles y sensores de vigilancia costera, pero la transferencia podría tardar años, advirtieron las fuentes.

Según un asistente del Congreso, la Administración notificó informalmente esta semana al Congreso sobre una posible venta de armas a Taiwán por 500 millones de dólares, pero no detalló el contenido del paquete.

Taiwán se autogobierna con una administración propia desde 1949, mientras Pekín la considera como parte irrenunciable de su territorio. La mayoría de los países del mundo, incluida Rusia, reconocen la isla como parte integral de la República Popular China.

 

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