Venezuela denuncia que Estados Unidos intenta obstaculizar la actividad pesquera en sus aguas

En un comunicado enviado a organismos internacionales, Caracas recalcó que las acciones militares estadounidenses constituyen una agresión contra los trabajadores del mar.

El Gobierno de Venezuela envió una comunicación a varios organismos internacionales, incluida la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), para denunciar el intento de EE.UU. de «obstaculizar» la actividad pesquera en sus aguas.

«Denunciamos y dejamos constancia de la grave violación a la soberanía nacional por parte del gobierno de los EE.UU., cuando el pasado 12 de septiembre, un buque destructor de la armada estadounidense interceptó de forma ilegal al pesquero venezolano ‘Carmen Rosa’ en nuestra Zona Económica Exclusiva, reteniendo a sus 9 pescadores en una acción desproporcionada«, escribió la vicepresidenta de Venezuela, Delcy Rodríguez, tras compartir el texto íntegro de la comunicación.

El pasado fin de semana, una embarcación pesquera venezolana fue interceptada por un barco estadounidense en aguas de la Zona Económica Exclusiva del país caribeño. Los tripulantes permanecieron detenidos por más de ocho horas, lo que provocó el rechazo unánime de Caracas, que calificó el hecho como un «asalto ilegal».

En su comunicado de este miércoles, la vicepresidencia de Venezuela recalca que EE.UU. «en ningún momento» notificó a Caracas de la operación, como correspondía en ese procedimiento. Del mismo modo, condena que una embarcación con misiles y funcionarios fuertemente armados, abordara de manera hostil y retuviera a «nueve humildes pescadores atuneros».

«Como podrá apreciar, el uso de un buque misilístico y personal militar de comando contra una embarcación pesquera de carácter civil resulta en un acto claramente desproporcionado, que vulnera las reglas y principios que rigen las operaciones de control de la navegación marítima y atenta contra el libre ejercicio de la actividad pesquera, así como contra los derechos humanos de los nueve trabajadores pesqueros involucrados, incluyendo sus derechos a la libertad e integridad personal», recalca la misiva.

En esa línea, el país suramericano defendió su larga trayectoria en el ejercicio de la pesca en las aguas del Caribe, así como una «sólida cadena de transformación y comercialización de sus productos», por lo que consideró «inaceptable» que la presencia estadounidense pretenda obstaculizar esa actividad productiva «mediante operaciones injustificadas y claramente contrarias a derecho».

Finalmente, el despacho de Rodríguez instó a los organismos internacionales a pronunciarse para condenar «este acto de hostilidad y agresión» contra trabajadores del mar, con el objetivo de resguardar sus derechos «y el lícito ejercicio de la actividad pesquera».

Agresiones

El lunes pasado, el presidente Nicolás Maduro aplaudió la actitud de los trabajadores del mar, que esperaron pacientemente hasta que fueron liberados, tras la mediación de las autoridades venezolanas.

Para el presidente venezolano, la incursión armada de EE.UU. contra la embarcación de pescadores buscaba propiciar un episodio que pudiera justificar una agresión contra Caracas. «Estaban buscando que pasara de un incidente menor a un incidente mayor, y ustedes saben que nuestra Fuerza Armada Nacional Bolivariana está en el ejercicio pleno de la soberanía ahí, y no ha caído en Venezuela denuncia que EE.UU. intenta obstaculizar la actividad pesquera ni vamos a caer en provocaciones«, dijo.

El incidente, que ocurrió el fin de semana, es un nuevo capítulo de las hostilidades de Washington contra Caracas, tras el despliegue estadounidense en el Caribe sur ordenado hace cinco semanas.

El martes, el presidente de EE.UU., Donald Trump, aseguró que el Ejército de su país había bombardeado tres embarcaciones que supuestamente salieron de Venezuela y transportaban drogas.

Del mismo modo, negó que hubiese «pescadores» en las aguas del Caribe, sin hacer referencia alguna al asalto de marines al barco atunero venezolano del pasado fin de semana.

  • El pasado agosto, medios internacionales anunciaron un despliegue militar estadounidense en el Caribe sur para, supuestamente, enfrentar a los cárteles de la droga. Del mismo modo, la fiscal general de EE.UU., Pamela Bondi, duplicó la recompensa por información que condujera al arresto del presidente venezolano, Nicolás Maduro, bajo la acusación infundada de liderar un «cártel de narcotráfico».

 

  • Caracas denuncia que estas maniobras están orientadas a forzar un cambio político y apoderarse de los recursos naturales que posee el país suramericano.

 

  • Para hacer frente al despliegue estadounidense, Maduro llamó al alistamiento voluntario en la Milicia Bolivariana para la defensa de la soberanía de la nación.

 

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