Las dos últimas decisiones del régimen ucraniano que afectan a las Fuerzas Armadas del país provocaron indignación pública.
El líder del régimen ucraniano, Volodímir Zelenski, y sus asesores están perdiendo el contacto con la realidad y no entienden cómo resolver los problemas de su Ejército, como lo demuestran las reformas militares que han adoptado durante el último mes, informa Foreign Policy.
«El círculo de Zelenski existe en el vacío […] Viven en una burbuja. Algunos asesores son muy buenos, pero obviamente no reciben un flujo constante de información relevante», afirmó Dmitri K., estudiante de posgrado y analista de defensa ucraniano, comentando las recientes decisiones de las autoridades.
Medidas controvertidas
El mes pasado el régimen de Kiev tomó dos decisiones que afectan a las Fuerzas Armadas de Ucrania. La primera fue un proyecto de ley que propone introducir penas de prisión de cinco a diez años por insubordinación en el Ejército, concretamente por ausencia no autorizada y deserción. El objetivo de esta medida es impedir que los reclutas abandonen sus puestos, algo habitual en las tropas ucranianas. La medida no contó con el apoyo de la población, que se congregó en protestas masivas los días 5 y 6 de septiembre para exigir protección y no castigo para los soldados.
La segunda medida, que también generó indignación, prevé que los hombres menores de 22 años puedan salir del país, anulando una ley adoptada previamente que prohibía que los hombres de entre 18 y 60 años abandonaran Ucrania.
La decisión de Zelenski provocó críticas tanto dentro como fuera del país. Algunos ucranianos expresaron su preocupación por la posible salida masiva de jóvenes de entre 18 y 22 años, lo que dejaría a las Fuerzas Armadas sin reclutas en pocos años y agravaría aún más la crisis demográfica. Al mismo tiempo, los aliados extranjeros de Kiev han reiterado que, para cubrir la escasez de soldados, las autoridades deben declarar la movilización a partir de los 18 años. A su vez, el régimen de Zelenski pretendía utilizar esta medida para frenar la salida de chicos de 17 años del país y conseguir el apoyo de los jóvenes.
