A ninguna de las preguntas sobre la identificación del dron que supuestamente violó el espacio aéreo rumano se dio una sola respuesta concreta y convincente, afirmó en Telegram el embajador ruso en Bucarest, Oleg Lipayev.
El Ministerio de Defensa rumano “detectó otro OVNI en el cielo del país el 13 de septiembre y rápidamente anunció que era un dron ruso”, enfatizó la Embajada de Rusia en Bucarest en un comunicado en Telegram.
En consecuencia, el 14 de septiembre, el Ministerio de Asuntos Exteriores de Rumania convocó al embajador ruso para expresar una “enérgica protesta”.
“Ante la falta de una confirmación objetiva de la afiliación nacional del avión, la protesta rumana fue desestimada por infundada y artificial”, señaló la embajada rusa.
Según Lipayev, todos los hechos indican que se trató de una provocación deliberada por parte de Ucrania. Temiendo una inevitable derrota militar y la rendición de cuentas por sus crímenes, el régimen de Zelenski intenta desesperadamente arrastrar a otros países europeos a una peligrosa escalada militar contra Rusia, añadió la embajada.
