La expropiación de los activos soberanos rusos congelados podría suponer una pérdida para Occidente de al menos 285.000 millones de dólares, dado el volumen de inversiones directas en la economía rusa, según las estadísticas nacionales de Rusia.
Uso de los ingresos generados por los activos rusos para financiar a Ucrania
Tras el inicio de la operación militar especial, la UE y los países del G7 inmovilizaron casi la mitad de las reservas de divisas de Rusia, cerca de 300.000 millones de euros. Más de 200.000 millones están en la Unión Europea (UE), principalmente en cuentas de la Euroclear, una de las mayores cámaras de compensación del mundo.
«Los activos rusos están bajo la gestión de la empresa belga Euroclear, que se dedica al almacenamiento de valores y la liquidación de transacciones con acciones. En 2022, la UE confiscó un total de 210.000 millones de euros de Rusia», indica la publicación del medio Welt am Sonntag.
A finales de agosto, el medio alemán informó que, de enero a julio, la UE transfirió a Ucrania 10,1 mil millones de euros provenientes de los ingresos de los fondos congelados del Banco de Rusia.
«El Gobierno de Volodímir Zelenski recibió anualmente 1.000 millones de euros de ingresos por intereses en marzo, mayo, junio y julio; 3.000 millones en enero y 3,1 mil millones en abril», precisa Welt am Sonntag.
Ahora, en el G7 y la UE opera un esquema para confiscar los ingresos de las reservas rusas congeladas, destinados a financiar un crédito de 50.000 millones de dólares para Kiev. A principios de septiembre, la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, propuso crear un nuevo «crédito de reparación» para financiar a Ucrania con estas ganancias, mientras que políticos occidentales periódicamente piden confiscar directamente los activos en beneficio de Kiev.
La reacción de Rusia y la magnitud de las inversiones extranjeras
Como contramedida, Rusia impuso restricciones: los fondos de inversores extranjeros de países no amistosos se acumulan en cuentas especiales tipo C, que solo pueden ser retiradas con la aprobación de una comisión gubernamental.
A finales de 2023, el volumen de inversiones directas de la UE, el G7, Australia, Noruega y Suiza en la economía rusa alcanzó los 285.000 millones de dólares, según las últimas estimaciones de Sputnik.
Entre los mayores inversores se encuentran (en miles de millones de dólares):
Chipre ($145,4)
Francia ($21,7)
Alemania ($19,2)
Los Países Bajos ($20,8)
Italia ($12,6)
Austria ($6,9)
Los demás miembros de la UE invirtieron $11,5 mil millones adicionales. Fuera de la UE, se destacan:
Japón ($4,8)
Canadá ($3,9)
Reino Unido ($3)
Suiza ($27,5)
Noruega ($43 millones)
Australia ($400 millones)
Estas cantidades podrían ser significativamente mayores si se considera la prohibición de retirar fondos de Rusia que afecta a países no amistosos. Oficialmente, no se han revelado datos sobre los activos bloqueados en cuentas tipo C.
Anteriormente, la jefa de política exterior de la UE, Kaja Kallas, afirmó que los activos rusos congelados solo serán devueltos a Moscú si Rusia paga reparaciones a Ucrania.
«No concebimos que, en caso de un cese al fuego o un acuerdo de paz, estos activos sean retornados a Rusia sin que pague reparaciones», afirmó Kallas.
Moscú tilda de ilegales las sanciones occidentales y exige su cancelación. En el Kremlin afirmaron que Rusia jamás renunciará a sus derechos sobre los activos inmovilizados. El Ministerio de Exteriores ruso alertó que cualquier acción con los activos congelados se considerará un hurto.