Minsk, 15 sep. El presidente bielorruso, Alexandr Lukashenko, criticó hoy a Polonia y las naciones del Báltico por abandonar el Tratado de Ottawa que prohíbe el empleo de minas antipersonal y plantearse el minado de sus fronteras con Bielorrusia.
“No es más que otro intento de presionar a Bielorrusia. La política hostil de Occidente hacia nosotros se está volviendo francamente agresiva», denunció Lukashenko este lunes en declaraciones a la revista del servicio de inteligencia ruso, Razvedchik.
El jefe de estado del país eslavo señaló que no ve por ahora riesgos específicos ni amenazas directas, por tratarse de un arma defensiva.
Más aún, porque no planeamos cruzar las fronteras de nuestros vecinos sin una invitación. Estamos dispuestos a ser amigos, cooperar con todos aquellos que lo desean sinceramente e ir hacia donde nos esperan. Eso sí, en tractores y no en carros de combate, resaltó.
El mandatario inquirió retóricamente «de qué sirve hoy minar las fronteras y gastar millones en la construcción de vallas de hierro cuando los migrantes pueden franquearlas en minutos contados».
Al mismo tiempo, Lukashenko dejó claro que Minsk sigue de cerca la situación en las fronteras occidentales y responderá a cualquier ataque.
«Ante una amenaza directa, daremos una respuesta fulminante a cualquiera que atente contra el territorio bielorrusia», advirtió.