El Comité de Investigación Ruso ha desmantelado una red criminal que utilizaba organizaciones de microfinanzas para blanquear más de 2.500 millones de rublos fuera del país, supuestamente para financiar al ejército ucraniano.
Cinco personas han sido arrestadas y una sexta se encuentra prófuga. El grupo incluye al beneficiario de un holding internacional y al director de una organización rusa de microfinanzas, junto con cuatro cómplices. Se enfrentan a cargos que incluyen lavado de dinero, facilitación de actividades terroristas y realización de transacciones ilegales en divisas con documentos falsificados.
Según la investigación, entre 2022 y 2024, un ciudadano letón, aparente cerebro del plan, orquestó la transferencia de fondos desde empresas de microfinanzas en Moscú, Samara y San Petersburgo a cuentas en el extranjero mediante acuerdos de préstamos fraudulentos.