La Cámara Baja del Parlamento polaco (Sejm) aprobó el viernes, por 227 votos a favor y 194 en contra, un proyecto de ley que endurece las normas para los refugiados ucranianos viviendo en el país, recoge la Agencia Polaca de Prensa (PAP, por sus siglas en polaco).
La medida ampliará solo hasta el 4 de marzo de 2026 la legalidad de la estancia de ciudadanos ucranianos que hayan huido del conflicto y endurece el sistema de concesión de prestaciones familiares a los refugiados, vinculando los subsidios mensuales, como el 800 plus, a la prueba de empleo y escolarización de los hijos en una institución polaca.
Además, el derecho a estos beneficios estará sujeto a que los extranjeros refugiados reciban al menos el 50 % del salario mínimo del país. Estas condiciones serán comprobadas mensualmente por el sistema de seguridad social de Polonia (el ZUS), y si se detecta que en un mes la persona no ha estado activa, se suspenderá la ayuda. También se introducirán restricciones en el acceso a los servicios sanitarios para los ucranianos adultos.
Por otra parte, el proyecto de ley dispone que para todos los extranjeros y sus hijos se emitan números de identificación y se registren en su lugar de residencia. Asimismo, se prevé la creación de bases de datos para ejercer un control más eficaz de los derechos de los extranjeros y eliminar los intentos de fraude en las prestaciones.
El proyecto fue propuesto el mes pasado, después de que el presidente del país, Karol Nawrocki, informara que no firmaría la enmienda a la ley que otorgaba beneficios sociales y sanitarios a los refugiados, explicando que «solo los ucranianos que trabajen en Polonia deberían recibir el subsidio 800 plus».
- Desde que asumió el poder a principios de agosto, Nawrocki ha comenzado a endurecer las políticas hacia los refugiados, alegando que los ucranianos residentes en Polonia no deberían disfrutar de los mismos beneficios sociales que los polacos. Asimismo, se ha opuesto a la adhesión de Ucrania a la Unión Europea y la OTAN.