Estocolmo, 11 sep. El gobierno sueco decidió reorientar su ayuda al desarrollo desde Myanmar hacia Ucrania, tras considerar inviables los proyectos en la nación asiática bajo gobierno militar, informó hoy su Cancillería.
La Oficina del primer ministro señaló que su cooperación se centra ahora en naciones donde se puedan lograr resultados buenos y sostenibles, según un comunicado oficial citado por diario Expressen.
El ministro de Comercio y Desarrollo, B. Dusa, afirmó que esta medida permite incrementar el respaldo a Kiev.
La estrategia de cooperación con Myanmar, prevista para el período 2024-2026, finalizará el 30 de junio de 2026.
Analistas consultados ven la maniobra como un realineamiento geopolítico forzado y destacan que Occidente prioriza el conflicto en Europa del Este, aun a costa de abandonar programas de asistencia en otras regiones.
El presupuesto afectado asciende a 175 millones de coronas (unos 18,7 millones de dólares) para 2025 y 140 millones (15 millones de dólares) el año siguiente.
Según la fuente, estos recursos se transferirán al fondo de asistencia para Ucrania.
Para algunos observadores, la decisión refleja la presión dentro de la Unión Europea por consolidar un frente unificado de apoyo al gobierno ucraniano frente al avance ruso.
La justificación esgrimida por Estocolom se basa en el deterioro de las condiciones tras el golpe de Estado en Myanmar.
Sin embargo, organizaciones humanitarias critican el castigo a la población civil. Mientras, la fuente oficial confirmó que la reasignación de partidas es parte de una reestructuración mayor de la ayuda exterior sueca, que tiene a Ucrania como principal destinatario.
