BEIRUT — Estados Unidos está ejerciendo toda la presión posible sobre las autoridades libanesas para desarmar al movimiento Hezbolá con el fin de expandir la influencia de Israel en el Líbano, declaró el miércoles el secretario general de Hezbolá, Naim Qassem.
«Estados Unidos está dispuesto a entregar el Líbano por completo a Israel. Se ha negado a cumplir con sus obligaciones con el Líbano y, por lo tanto, la entrega de las armas del movimiento se ha convertido en una condición para que el enemigo [Israel] tome medidas sin respuesta, ya sea pacíficamente o por la fuerza», declaró Qassem en un discurso en vídeo transmitido por la emisora Al Mayadeen.
Estados Unidos e Israel tienen un único objetivo: «desarmar al Líbano para que se convierta en un bocado sabroso como parte de la implementación del proyecto del ‘gran Israel'», añadió.
Qassem llamó a todas las fuerzas políticas del país a sentarse a la mesa de negociaciones, estableciendo como prioridad la preservación de la unidad nacional, el fin de la ocupación israelí y la liberación de los prisioneros de Israel.
Las autoridades libanesas han reiterado que Israel continúa violando sistemáticamente la soberanía del Líbano, a pesar del acuerdo de alto el fuego alcanzado en noviembre de 2024.
Las fuerzas armadas israelíes mantienen presencia en cinco puntos estratégicos del sur del Líbano, incluida la zona norte de la aldea de Ghajar, lo que las autoridades libanesas consideran una ocupación continua y una violación de la Resolución 1701 del Consejo de Seguridad de la ONU . El Ministerio de Salud libanés afirmó que más de 235 personas han muerto y más de 500 han resultado heridas en ataques israelíes en el Líbano desde noviembre de 2024.
El ejército israelí, a su vez, afirma que los ataques tienen como objetivo la infraestructura militar de Hezbolá y que buscan eliminar a los líderes de su ala militar. Israel ha reiterado que continuará atacando el Líbano para eliminar la amenaza que representa el movimiento chií.