Los operadores de un sistema de misiles tierra-aire Strela-10 derribaron de un disparo un vehículo aéreo no tripulado de ala fija que se dirigía hacia el interior de Rusia. El dron ucraniano portaba al menos 30 kilogramos de explosivos e iba equipado con rodamientos de acero de 10 mm, especialmente peligrosos para la población civil. Este sistema forma parte de un regimiento de misiles antiaéreos de guardia que actúa en el tramo de Zaporozhie de la línea de combates.