El Departamento de Estado se manifestó sobre las medidas anunciadas por el presidente español, que incluyen la prohibición de utilizar los puertos y el espacio aéreo para transportar armas y otros insumos al país hebreo.
El Departamento de Estado de EE.UU. se ha mostrado este miércoles profundamente preocupado de que España limite potencialmente las operaciones estadounidenses y le dé la espalda a Israel, según reporta Alarabiya.
Así se ha manifestado un portavoz sobre las últimas medidas anunciadas por el presidente del Gobierno de España, Pedro Sánchez, contra Israel, algunas de las cuales limitan el acceso a los puertos y al espacio aéreo español a barcos y aviones que transportan armas y otros insumos para Israel.
«Es profundamente preocupante que España, miembro de la OTAN, haya optado por limitar potencialmente las operaciones estadounidenses y dar la espalda a Israel el mismo día en que seis personas murieron en Jerusalén. Estas medidas envalentonan a los terroristas», dice el escrito enviado a Reuters hoy.
El lunes de esta semana Sánchez anunció «nueve acciones adicionales para detener el genocidio en Gaza, perseguir a sus ejecutores y apoyar al pueblo palestino«, que incluye el embargo de armas a Israel, la prohibición del tránsito por los puertos españoles a todos los barcos que transporten combustibles destinados a las Fuerzas Armadas Israelíes; y la denegación de entrada al espacio aéreo español a todas aquellas aeronaves que transporten material de Defensa destinado a Israel.
Asimismo, el presidente español también informó de que prohíbe el acceso a territorio español a quienes participen de forma directa en el genocidio y la violación de derechos humanos en la Franja de Gaza; así como la importación de productos provenientes de los asentamientos ilegales en Gaza y Cisjordania.
El anuncio de Sánchez dio inicio a un tenso enfrentamiento diplomático. Israel prohibió la entrada en el país a dos ministras españolas, a las que acusa de antisemitas; mientras que el ministro de Asuntos Exteriores de España, José Manuel Albares, llamó a consultas a su embajadora en Tel Aviv.