París, 9 sep. El movimiento social “bloqueemos todo” previsto para mañana en Francia genera inquietud en las autoridades, reconoció hoy el prefecto de la Policía de París, Laurent Núñez.
Según el jefe policial, los temores van desde las acciones violentas y el bloqueo de carreteras hasta los sabotajes, visión que algunos sectores rechazan porque ven en ella un intento de criminalizar la protesta nacional contra el gobierno y sus políticas económicas.
En declaraciones a la cadena RMC, el funcionario señaló que se trata de una movilización general sin un organizador preciso, frente a la cual habrá que prepararse para todo.
Hace unos meses surgió en las redes sociales el llamado a bloquear Francia el 10 de septiembre, convocatoria asumida a partir de julio por partidos de izquierda y sindicatos, después de que el ayer derribado primer ministro François Bayrou anunciara su plan de presupuesto 2026, tildado de austeridad al recoger casi 44 mil millones de euros en recortes y ahorros.
Uno de los más activos en instar a salir a las calles ha sido el líder de La Francia Insumisa, Jean-Luc Mélenchon, quien también aboga por la salida del presidente Emmanuel Macron.
Entre las medidas previstas por los manifestantes están las huelgas en el transporte público.
La víspera, el ministro del Interior, Bruno Retailleau, anunció el despliegue para mañana de 80 mil policías y gendarmes.
Tanto Núñez como Retailleau aseguraron que las fuerzas del orden no permitirán desbordamientos.