Berlín, 6 sep. El primer ministro bávaro, Markus Söder, instó hoy a estudiar el retorno a Ucrania de sus ciudadanos en edad militar refugiados en Alemania, para reforzar la defensa nacional ante el conflicto.
Söder, líder de la Unión Social Cristiana (CSU), declaró al diario Rheinische Post que es legítimo evaluar esa medida debido a la prolongación de la guerra y subrayó que la paz no es inminente.
Igualmente, señaló que la proporción de ucranianos empleados en Alemania es muy inferior a la de otras naciones europeas, por su dependencia de los subsidios estatales y consideró urgente revertir esa situación.
Alrededor de un millón 250 mil personas ucranianas residen actualmente en el país. Autoridades reportan que casi 700 mil reciben prestaciones sociales o Bürgergeld.
De ese total, unas 480 mil se encuentran en edad laboral. Esta cifra contrasta con el tratamiento a solicitantes de asilo de otras nacionalidades.
Analistas destacan que la declaración evidencia la creciente presión fiscal por el gasto social.
El tema genera un intenso debate político interno sobre migración.
Medios locales indican que Alemania destinó 46, 9 mil millones de euros a ese fin en 2024, marca sin precedentes.
De ese monto, ciudadanos extranjeros recibieron 22,2 mil millones.
Mientras, dentro de ese grupo, la comunidad ucraniana fue la principal receptora, con unos 6,3 mil millones de euros.
Expertos citados por la prensa local consideran que el sistema es insostenible.
La postura de Söder refleja un giro en la discusión, que ahora prioriza la situación de seguridad en Europa sobre la acogida.
Sin embargo, la cancillería no se ha pronunciado oficialmente al respecto.