Al mismo tiempo, los europeos quieren entrenar y reconstruir al Ejército ucraniano para convertirlo en «un puercoespín de acero».
Los líderes de países europeos continúan debatiendo las garantías de seguridad para Ucrania, pero aún no han acordado medidas concretas para el país eslavo, informó este jueves The Washington Post.
Pese a las advertencias reiteradas de Moscú sobre que no aceptará el despliegue de contingentes occidentales bajo ninguna condición, los planes europeos aún contemplan la posibilidad de desplegar sus tropas en territorio ucraniano.
Según el diario, el enfoque europeo se centra en proteger el espacio aéreo de Ucrania y el mar Negro mediante el despliegue de «una fuerza de reaseguro» en el terreno.
Funcionarios familiarizados con el asunto señalaron que dos puntos clave del plan consisten en «un elemento de demostración» —tropas estacionadas lejos del frente para disuadir posibles ataques— y «un elemento de regeneración» —para entrenar al Ejército ucraniano y convertirlo en «un puercoespín de acero».
Aunque existe un amplio consenso sobre la necesidad de establecer garantías de seguridad para Ucrania una vez cesen las hostilidades, los líderes europeos no logran definir las contribuciones concretas de cada país, ya que algunos temen arriesgar la vida de sus soldados y enfrentar consecuencias políticas, señala el medio.
Por otro lado, tampoco está claro el papel de EE.UU. en el futuro de Ucrania. «Hay una diferencia entre ofrecer y aceptar», dijo un funcionario estadounidense bajo la condición de anonimato. «Esa es la decisión del presidente [Donald Trump]. Aún no ha tomado ninguna decisión«, concluyó.