El Departamento de Seguridad Nacional afirmó que preservar la medida «no es lo mejor para los intereses» de Washington.
El Departamento de Seguridad Nacional de EE.UU. anunció el miércoles la suspensión del Estatus de Protección Temporal (TPS, por sus siglas en inglés) para Venezuela, una medida tomada en 2021, durante el mandato de Joe Biden, para los ciudadanos venezolanos que emigraran a ese país.
La medida expirará de manera oficial el 10 de septiembre de 2025. El portavoz del Servicio de Ciudadanía e Inmigración de los Estados Unidos (USCIS), Matthew Tragesser, declaró que el TPS para venezolanos «socava directamente» los esfuerzos de la Administración del presidente estadounidense, Donald Trump, para gestionar la migración.
En mayo pasado, el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, condenó el fallo judicial de la Corte Suprema de EE.UU. que retiraba el beneficio. «Yo rechazo y repudio el retiro del TPS como protección especial a la migración venezolana. Migrar no es delito, quitar el TPS sí es delito, porque es un derecho que ellos tienen. Migrar es una necesidad humana», declaró.
En esa oportunidad, el mandatario venezolano responsabilizó directamente de la decisión al secretario de Estado de EE.UU., Marco Rubio, a la representante María Elvira Salazar y a lo que denominó «toda la mafia de Miami», por «meterle una puñalada por la espalda» a los migrantes que votaron por ellos.
«No es lo mejor»
De acuerdo a las recientes palabras de Tragesser, la Casa Blanca mantiene el discurso de intentar vincular a las personas migrantes con un problema de «seguridad pública», lo que vulnera su derecho a la movilidad.
«Está claro que permitir que los nacionales venezolanos permanezcan temporalmente en EE.UU. no es lo mejor para los intereses de América«, dijo Tragesser el miércoles.
El comunicado oficial indica que los ciudadanos venezolanos que abandonan el territorio estadounidense pueden reportar su salida a través de una aplicación especial y recibir un pasaje de avión gratuito, un bono de 1.000 dólares y «posibles oportunidades futuras de inmigración legal».
Mientras tanto, la cuenta del Departamento de Seguridad Nacional en X señaló que esta acción «corrige» la decisión de la Administración Biden de convertir el TPS en «una laguna jurídica para [obtener] la residencia permanente». «Su estancia libre en América ha terminado, deben regresar a casa inmediatamente», precisó.
Qué es el TPS
El TPS permite a personas migrantes obtener la autorización para trabajar y protección temporal contra la deportación, si se consideran en condiciones especiales por parte de la administración estadounidense.
De acuerdo con datos oficiales publicados en diciembre del año pasado, más de 256.000 venezolanos recibieron el TPS, recoge Reuters. El anuncio se produce después de que el máximo tribunal estadounidense avalara en mayo la decisión del Gobierno de EE.UU. de suspender el beneficio para estos ciudadanos.
Presiones sobre Venezuela
En paralelo, EE.UU. está ejerciendo presión sobre Venezuela. A mediados de agosto, Washington anunció el despliegue de fuerzas navales y aéreas al sur del mar Caribe, bajo el pretexto de la lucha contra el narcotráfico.
- Caracas denuncia que las acciones hostiles de EE.UU. pretenden dar un «zarpazo terrorista militar» para deponer a Maduro, tras calificar el despliegue de Washington como una «amenaza» para la paz de Venezuela y la región.
- En ese contexto, Maduro ha llamado al alistamiento voluntario en la Milicia Bolivariana para la defensa de la soberanía del país suramericano. Hasta el momento, se han inscrito 8,2 millones de personas.
- Esta semana, Trump presentó un video para mostrar el «ataque mortal» contra una ‘narcolancha’, supuestamente procedente de Venezuela, en la que habrían muerto 11 personas del extinto Tren de Aragua (TDA). Las autoridades venezolanas cuestionaron la veracidad del registro, que consideran que fue hecho con IA, y lo tildaron de ser una «maniobra» del secretario de Estado, Marco Rubio, para alentar un discurso belicista desde la Casa Blanca.
- Pese al aumento de las fricciones, Maduro mantiene los canales «maltrechos» de comunicación con Washington y se mostró abierto al diálogo con Trump, siempre que no se imponga la «diplomacia de las cañoñeras» de Rubio.