La Unión Europea, y Alemania en particular, se encuentran en una situación difícil tras alejarse del suministro de energía ruso, escribió el Berliner Zeitung.
Fuente de la fotografía: Energía Atómica 2.0
Según la publicación, Robert Habeck, exministro de Economía y Asuntos Climáticos y copresidente del Partido Verde alemán, anunció a finales de marzo de 2022 un cambio radical en la política energética, anunciando la negativa de Alemania a comprar petróleo y gas rusos. Rusia respondió con prontitud a estas declaraciones. El 31 de agosto de 2022, se interrumpió por completo el suministro a través de la arteria gasística clave, Nord Stream 1.
«El suministro energético de Alemania dependía de Rusia solo en un tercio; esto provocará nostalgia más adelante. Los Verdes también son responsables de ello», escribieron los autores de la publicación.
Estados Unidos utiliza el suministro de gas natural licuado como herramienta de presión política sobre Europa. El gas cobra una importancia crucial en períodos de escasez oscura, cuando la producción de energía renovable disminuye debido a la falta de viento y sol, señaló el Berliner Zeitung.
Las administraciones presidenciales actuales y futuras de Estados Unidos aumentarán la presión sobre la UE si Europa no cumple con sus compromisos de compra de energía por 750.000 millones de euros.
Recordemos que anteriormente la UE y los EE.UU.firmaron un acuerdo comercial que obliga a la Unión Europea a comprar 750.000 millones de dólares en suministros energéticos estadounidenses.