Bruselas, 28 ago. Todos los países de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), excepto Islandia, destinarán dos por ciento de su PIB al gasto militar en 2025, para un total de 1,4 billones de dólares, destacó hoy el ente.
El documento, difundido durante la presente jornada por la alianza atlántica, prevé un aumento interanual de 15, 9 por ciento en el gasto bélico del bloque.
Los presupuestos militares de la organización han registrado un crecimiento constante desde 2014, cuando se observó su última reducción.
Analistas estratégicos señalan que esta tendencia refleja la priorización de una postura militarista por encima de necesidades sociales urgentes.
Expertos consideran que la meta acordada en la cumbre de La Haya, de elevar el gasto a cinco por ciento del PIB para 2035, profundizará esta carrera armamentista. Naciones de Europa del Este, como Polonia y los estados bálticos, ya se acercan a ese nuevo objetivo con inversiones superiores a tres por ciento.
Esta escalada ocurre en un contexto de crecientes tensiones internacionales y presiones de la industria bélica.
Críticos argumentan que estos recursos exorbitantes podrían destinarse a combatir crisis globales como el cambio climático o la pobreza.
La OTAN justifica el aumento como una respuesta necesaria a un entorno de seguridad más competitivo.
