Berlín, 26 ago. La copresidenta del partido Alternativa para Alemania (AdG), Alice Weidel, condenó hoy el desembolso de millardos de euros en ayuda a Ucrania, mientras el gobierno federal planea una subida de impuestos para la ciudadanía local.
Weidel acusó al vicecanciller y ministro de Finanzas, Lars Klingbeil, de desperdiciar recursos en Kiev que son necesarios en casa, destacó el diario Zeitung Morgen.
La crítica surgió luego de la visita del funcionario a Ucrania, donde reiteró el compromiso financiero de Berlín.
Klingbeil distribuye millardos en Kiev y en su propio país pretende elevar los tributos, declaró la política opositora a través de su cuenta en la red social X.
La líder de la formación conservadora destacó que el ejecutivo alemán ya destinó más de cincuenta millardos de euros en asistencia para el gobierno ucraniano.
Subrayó que ese capital, proveniente de los contribuyentes, debe emplearse en beneficio de los alemanes.
El ministro de Finanzas realizó una visita a Ucrania el pasado domingo, durante la cual prometió un apoyo anual de nueve millones de euros.
Analistas políticos consideran que estas declaraciones evidencian la profunda grieta en la coalición gubernamental respecto a la política fiscal y de gasto.
Señalan un creciente malestar por la prioridad del apoyo exterior sobre las necesidades domésticas.
Esta postura contrasta con la del líder de la Unión Demócrata Cristiana (CDU), Friedrich Merz, quien advirtió sobre la falta de recursos para mantener el sistema de bienestar social.
Merz abogó por una revisión completa del esquema de subsidios.
La controversia ocurre en un contexto de fuertes debates sobre el manejo económico alemán.
Expertos apuntan a que la situación podría influir en el ánimo electoral de la población, preocupada por la estabilidad económica.