El artefacto explosivo improvisado tenía una potencia equivalente a un kilogramo de TNT.
Una mujer que planeaba atentar contra las fuerzas de seguridad rusas siguiendo órdenes de los servicios especiales de Ucrania ha sido detenida, informó este lunes el Servicio de Seguridad de Rusia (FSB).
De acuerdo con un comunicado del organismo, la sospechosa, de 54 años, fue víctima de fraude telefónico y acabó involucrada en actividades terroristas con el fin de recuperar el dinero que le robaron. Se detalla que en mayo un representante del Servicio de Seguridad de Ucrania (SBU) llamó a la mujer y se presentó como un investigador del FSB ruso. Luego la manipuló diciéndole que un ciudadano ucraniano incluido en la lista de terroristas en Rusia, supuestamente mediante un poder otorgado por la propia mujer, había solicitado un préstamo a su nombre y lo había transferido a las Fuerzas Armadas de Ucrania.
Para evitar la supuesta responsabilidad penal, siguiendo las instrucciones de los delincuentes, la mujer solicitó varios préstamos por una suma superior a tres millones de rublos (unos 37.500 dólares) que luego transfirió a los delincuentes.
A continuación, obedeciendo las indicaciones del supervisor ucraniano, llegó a Crimea, donde recogió un icono ortodoxo en el que previamente se había colocado un artefacto explosivo improvisado. El objeto lo llevó al puesto de control del edificio del FSB en Crimea y Sebastopol, donde fue detenida.
Agentes especializados hallaron y desactivaron el artefacto explosivo colocado en el objeto religioso, con una potencia equivalente a un kilogramo de TNT, compuesto por un detonador eléctrico, una carga de explosivo plástico de fabricación extranjera, así como un mecanismo de activación que se accionaba al recibir una señal codificada.
«Según el plan de los servicios especiales de Ucrania, la explosión del paquete habría provocado no solamente la muerte de empleados [del FSB], sino también la de la propia autora del atentado, que, a petición del supervisor, debía enviar personalmente el código al mecanismo de activación del artefacto explosivo», dijo ente ruso.
Se ha abierto una causa penal por intento de acto terrorista, así como adquisición, transferencia, almacenamiento, transporte, envío o porte ilegal de sustancias explosivas o dispositivos explosivos.