El ‘Mayo’ Zambada se declara culpable en Estados Unidos

La decisión reconfigura el mapa criminal en América Latina.

El exjefe del Cártel de Sinaloa, Ismael ‘El Mayo’ Zambada, se declaró culpable de delitos de narcotráfico ante la justicia estadounidense, lo que representa un parteaguas en la historia del crimen organizado en América Latina.

«Durante 50 años he dirigido una gran red criminal… Desde el principio y hasta el momento de mi captura he pagado sobornos a policías, militares y políticos en México. Pido perdón a todos por mis acciones, asumo mi responsabilidad», afirmó el capo, de acuerdo con un reporte del periodista Arturo Ángel, quien estuvo presente en la audiencia realizada en Nueva York.

A sus 77 años, Zambada aceptó colaborar con la justicia de EE.UU. con la intención de convertirse en testigo protegido y alcanzar beneficios judiciales, como los que han logrado otros de sus exsocios e incluso sus familiares. La sentencia en su contra se conocerá recién el 13 de enero del próximo año. Mientras tanto, la justicia le exige una pagar un resarcimiento de 15.000 millones de dólares.

Zambada enfrentaba 24 cargos por tráfico de cocaína, heroína, marihuana, metanfetamina y fentanilo a EE.UU, lavado de dinero y posesión de armas de fuego, por los cuales se arriesgaba a purgar una pena perpetua en una cárcel de máxima seguridad y sin posibilidad de recibir visitas, situación que podría flexibilizarse gracias a su colaboración.

En el marco de su conferencia matutina del lunes, la presidenta Claudia Sheinbaum fue cuestionada sobre si en el gobierno que encabeza había inquietud a las revelaciones que podría hacer ‘El Mayo’ ante fiscales de EE.UU.

«No, lo que vaya a declarar y si lo plantea la Fiscalía de Estados Unidos, cualquier tema que tenga que ver con México tienen que pasar por pruebas y por la FGR [Fiscalía General de la República], hay un procedimiento», dijo.

Fin de una era

La audiencia de ‘El Mayo’, que encabezó el juez Brian Cogan, quien condenó a Joaquín ‘El Chapo’ Guzmán a cadena perpetua, pone fin a una larga era de poder en el narcotráfico mexicano y profundiza el debilitamiento, las cruentas peleas y la forzada reorganización del Cártel de Sinaloa, también conocido como Cártel del Pacífico, y que ha sido una de las organizaciones criminales más grandes de la región.

Nacido en 1948 en Sinaloa, cuna de los capos más famosos de México, Zambada se dedicó siempre al mundo narco. En los años 70 se sumó al Cártel de Guadalajara, pionero del resto de las agrupaciones criminales que aparecieron en las décadas siguientes.

Luego se incorporó al Cártel de Juárez, pero finalmente se encumbró al mando del Cártel de Sinaloa junto con su socio, Joaquín ‘El Chapo’ Guzmán. En el proceso de globalización del narco, lograron que el Cártel de Sinaloa expandiera sus tentáculos en todo el mundo. Desde el llamado «triángulo dorado» de México (Sinaloa, Durango, Chihuahua) consolidaron la producción y tráfico de heroína, metanfetamina, marihuana y fentanilo, así como de la cocaína que recibían de sus cómplices sudamericanos.

En 2014, la tercera y definitiva detención de ‘El Chapo’ dejó a Zambada como líder de una de las principales fracciones del Cártel de Sinaloa. Otra era la de ‘Los Chapitos’, los cuatro hijos de Guzmán. De ellos, Ovidio ya se declaró culpable en la justicia de EE.UU.; Joaquín está en vías de hacerlo; y solo siguen libres y con orden de captura Iván Archivaldo y Jesús Alfredo Guzmán Salazar.

A diferencia de otros jefes narco como Amado Carrillo Fuentes, ‘El señor de los cielos’; o ‘El Chapo’ Guzmán, Zambada siempre se caracterizó por permanecer en las sombras. Por eso sus fotos son escasas. La discreción mediática le permtió evadir a la justicia durante décadas. Solo desató un escándalo en 2010, cuando le ofreció una entrevista al periodista Julio Scherer, quien fue criticado por darle voz a un criminal.

¿Secuestro?

Sin ningún arresto en su historial, Zambada llegó a ser considerado el narco más importante del país y uno de los más emblemáticos de América Latina. El más impune. El que más tiempo había logrado vivir en libertad.

Pero su suerte terminó en julio del año pasado, cuando, según su propia versión, Joaquín Guzmán López, uno de los hijos de ‘El Chapo’, lo convocó a una reunión para negociar la disputa que persistía en el Cártel de Sinaloa.

La cita se transformó en un presunto secuestro, ya que ‘El Chapito’ lo obligó a abordar un vuelo que los llevó a ambos a Texas, EE.UU., en donde el hijo de Guzmán se entregó voluntariamente a las autoridades de ese país, y llevó a Zambada como trofeo. El Gobierno estadounidense ofrecía entonces una recompensa de 15 millones de dólares por su captura.

El operativo provocó un conflicto bilateral entre EE.UU. y México, país que fue excluido por completo. Además, desató una sangrienta guerra entre ambas fracciones del Cártel de Sinaloa que, más de un año después, continúa y ya ha dejado un saldo de miles de muertos y una permanente crisis de seguridad para la presidenta Claudia Sheinbaum.

Antes de su detención, el entorno de ‘El Mayo’ había sufrido varios golpes con el arresto de sus hijos Ismael Zambada Imperial, alias ‘El Mayito Gordo’, y Vicente Zambada Niebla, ‘El Vincentillo’; y de su hermano Jesús ‘El Rey’ Zambada, quienes fueron extraditados a EE.UU. entre 2010 y 2019.

La buena noticia para el clan criminal es que los tres se declararon culpables y se convirtieron en colaboradores de la justicia de EE.UU., lo que les permitió aliviar sus penas.

De hecho, los tres declararon en el juicio que resultó en condena a perpetua para ‘El Chapo’, así que ahora la duda es en cuántos juicios Zambada participará como informante y, sobre todo, a quiénes delatará.

 

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