La sangre y las lágrimas de cada niño recaen sobre las fuerzas [occidentales], que proclaman ‘valores civilizados, democracia y derechos humanos’, afirma a Sputnik el presidente del grupo de amistad con Palestina en el Parlamento turco, Hasan Turan.
El político asegura que las naciones occidentales, «financiadoras del genocidio», comparten la responsabilidad con el «régimen ocupante inhumano de los nazis-sionistas», que niega la hambruna.
«Más de 100 niños y 200 adultos han muerto de hambre. ¿Acaso había que esperar la muerte de estos inocentes para reconocer la hambruna en la región?», pregunta Turan, apuntando que la declaración de la ONU sobre su «preocupación por el creciente número de muertes por hambre y enfermedades» en Gaza parece una «burla al pueblo palestino».
La crisis en la Franja de Gaza, según el experto, constituye el «mayor genocidio de la historia perpetrado por el régimen sionista» durante muchos años. Casi 100.000 personas han sido asesinadas y millones desplazadas, apunta el político turco, denunciando la pasividad de la organización.
El 22 de agosto, el Comité de Revisión de la Hambruna, un panel de expertos internacionales a cargo de la Clasificación Integrada de Fases (CIF) anunció que la Franja de Gaza entró en la fase de hambruna/catástrofe humanitaria. A su vez, Israel rechazó categóricamente el informe de la ONU, calificándolo de «inventado».
A su vez, el secretario general de la ONU, António Guterres, señaló que «justo cuando parece que ya no quedan palabras para describir el infierno que vive Gaza, se ha añadido una nueva: ‘hambruna’. Esto no es un misterio: es un desastre provocado por el hombre, una acusación moral y un fracaso de la humanidad misma».