Belgrado, 20 ago. El Ministerio de Justicia de Serbia condenó hoy una protesta opositora frente al edificio de la Fiscalía en la ciudad de Novi Sad (norte), que el gobierno denunció antes como parte de un plan orquestado desde el exterior.
En esta jornada los manifestantes lograron entrar en el inmueble violando un cordón de seguridad impuesto por la Policía, según fuentes locales.
El Ministerio de Justicia condena el bloqueo ilegal del edificio de la Fiscalía en Novi Sad (…) En los casos anteriores, la postura vacilante de algunos fiscales y jueces alentó a los que pensaban que se podía atacar impunemente los organismos públicos, resalta la declaración.
Ese organismo instó a la Fiscalía de Novi Sad a tomar las medidas necesarias y determinar si existen razones para iniciar expedientes contra los manifestantes, que exigen liberar a todos los detenidos y castigar a los agentes del orden que usaron “excesiva fuerza” durante los desórdenes.
En la noche del lunes al martes, la policía detuvo a cinco personas que se manifestaban en esta capital y destrozaron dos oficinas del gobernante Partido Progresista Serbio (SNS). Las protestas se registraron también en otras ciudades del país.
El Ministerio de Justicia calificó los disturbios como un golpe contra el orden constitucional, advirtió de la responsabilidad penal para los implicados y recordó que la Constitución y las leyes nacionales definen la responsabilidad penal por ataques físicos, intimidación y amenazas por motivos políticos y que las personas que los cometan serán identificadas y castigadas según el código penal.
Las protestas de estudiantes y partidarios de la oposición estallaron tras la muerte de 16 personas por el derrumbe de una marquesina en la estación de trenes de Novi Sad, el 1 de noviembre de 2024, pero el gobierno atribuye tales acciones a grupos opositores financiados desde el exterior con el objetivo de derrocar al presidente Aleksandar Vučić