La compañía asiática inauguró la semana pasada su primera planta en Brasil.
La compañía china automotor Great Wall Motors (GWM), que el viernes pasado abrió su primera planta de producción en Brasil y en América, llega al país suramericano con la novedosa política de mantener un «precio único» en todos los vehículos que se fabriquen en el país suramericano.
La fábrica de GWM fue inaugurada en un acto donde estuvo el presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, en el municipio brasileño de Iracemápolis (Sao Paulo). Esta es la tercera planta de esa compañía que se abre fuera de China.
En su cuenta en las redes, el mandatario brasileño afirmó que la industria de su país «tiene motivos para celebrar» y adelantó que en total se hizo una inversión de 4.000 millones de reales (unos 736 millones de dólares) hasta 2025.
¿De qué se trata el precio único?
GWM ha propuesto en Brasil la política de precios único, que se aplica para la misma configuración de vehículos en todos los estados brasileños, independientemente del color y el flete, bien sea en tiendas físicas o en compra a través de internet, recoge su portal web.
Esta estrategia apunta a eliminar las variaciones regionales del precio de los vehículos para que en todos los estados se maneje un mismo monto por determinado tipo de auto.
Otra de las propuestas novedosas es el programa de recompra de la multinacional china, que estará disponible en todo el país suramericano. Así, el fabricante garantiza la adquisición de un carro de esa marca con hasta dos años de uso, por 80 % de su valor, siempre y cuando el usuario compre otro modelo de la marca.
La producción en Brasil
«Esta empresa producirá vehículos híbridos enchufables, combinando motores de combustión y vehículos eléctricos con baterías recargables», afirmó Lula en sus redes. Hasta ahora se confirmó el ensamblaje de tres modelos.
Según GWM, en esa unidad de la compañía se tiene previsto producir 50.000 vehículos al año. Inicialmente cuenta con 600 trabajadores que podrán llegar a 1.000 a finales de 2025.
Del mismo modo, la automotriz china espera que la inversión en Brasil llegue a los 10.000 millones de reales (1.841 millones de dólares) en 10 años.