Previamente, el canciller húngaro, Peter Szijjarto, calificó el ataque de «indignante e inaceptable».
El flujo del petróleo ruso hacia Hungría y Eslovaquia se ha detenido este lunes tras el ataque perpetrado por Ucrania contra el oleoducto Druzhba, reporta Reuters, citando a funcionarios de los países afectados.
Previamente, el ataque fue denunciado por el jefe de la diplomacia húngara, Peter Szijjarto, quien comunicó que «Ucrania ha vuelto a atacar el oleoducto que abastece a Hungría, interrumpiendo el suministro», calificando de «indignante e inaceptable» la ofensiva contra la seguridad energética de su nación.
El canciller señaló que el viceministro de Energía ruso, Pável Sorokin, le informó que los expertos están trabajando para restaurar la subestación eléctrica esencial para el funcionamiento del oleoducto, pero por ahora no pueden precisar cuándo se reanudarán los suministros. El ministro también lanzó una advertencia a los líderes del régimen ucraniano, subrayando que «la electricidad proveniente de Hungría juega un papel vital en el funcionamiento de su país».
Ucrania se burla del ataque
Por su parte, el ministro de Relaciones Exteriores de Ucrania, Andréi Sibiga, se mofó de Szijjarto después del ataque de Kiev. «A Hungría se le ha dicho durante años que Moscú es un socio poco confiable. A pesar de esto, Hungría ha hecho todo lo posible por mantener su dependencia de Rusia», escribió Sibiga en X. «Ahora pueden enviar sus quejas —y amenazas— a sus amigos en Moscú«, añadió.
A su vez, Szijjarto respondió a las palabras de Sibiga, recordando quién es responsable del ataque. «El hecho es que Ucrania atacó el oleoducto que suministra petróleo a Hungría», escribió en X.
La reacción de Moscú
Mientras tanto, la portavoz del Ministerio de Exteriores ruso, María Zajárova, señaló que Kiev ya no se detendrá ante nada en sus acciones, calificándolo de «monstruo inmoral y sanguinario». «En África ya cometieron atentados. En Oriente Medio dejaron su huella. Reclutaron a ciudadanos de Asia Central para el terrorismo. En Europa dominaron el mercado ilegal de armas. Con clientes occidentales perfeccionaron el tráfico de órganos. El régimen de Bánkovaya [la calle donde se ubica la Oficina de Zelenski] ahora no se detendrá ante nada«, subrayó.